No tuve ocasión de añorar el CINEMA PÉREZ, que en el año de mi llegada ya era recuerdo y, como mucho, lugar de reunión para mítines.
Somos lo que recordamos; incluso, en parte, somos lo que alguien recuerda de nosotros. Junto a la existencia del ahora mismo y aquí, está la existencia recordada, proyectada hacia el futuro e incluso imaginada.
Se cumplen hoy treinta años y un día de mi regreso y hace ya tiempo que he constatado que ya no soy aquel joven que fui. Tampoco nuestro río Marchán es el que recuerdo de mis infantiles chapuzones en el "Romance de los Maestros."
Ferias, fiestas y otros regocijos públicos salpican el calendario de nuestros pueblos y ciudades, especialmente en el verano, que es el andaluz un pueblo que sabe divertirse y extraer todo el sabor a la vida. Pero junto a ese saber divertirse, está el saber trabajar y el saber amar.
No es casualidad que la palabra "hogar", defina a la vez el fuego de la cocina y el espacio íntimo en que habitamos; el fuego, desde su dominio por el hombre ha sido compañía constante proporcionado luz, calor,seguridad y comodidad.
Desde que el personaje de una zarzuela cantó la frase por primera vez, se repite el tópico de que "las ciencias adelantan que es una barbaridad", lo cual resulta bastante discutible.
Aunque no han faltado poetas que cantaron el sosegado modo del campestre vivir, Fray Luis de León, Góngora y Miguel Hernández, por ejemplo, lo cierto es que ser "de pueblo" no ha sido cosa fácil ni sosegada hasta casi ayer.
El pasado viernes, 30 de diciembre de 2011, nos reunimos un grupo de amigos, aunque no pudimos estar todos, unidos por el vínculo de colaborar en ALHAMA COMUNICACIÓN, para despedir el año y hablar de lo que nos interesa en este caso, ALHAMA y su COMARCA, y los medios de comunicación de la misma.
En el último viernes de este año andamos preparando la despedida del mismo y la llegada del 2012, que todos esperamos y deseamos que sea algo mejor que el que despedimos.
A pesar de que el año que despediremos no ha sido de los más afortunados, y de que para el que viene las cosas no pintan mejor, o tal vez por eso, deseo a todo el mundo lo mejor.
Tiene el dinero la mala costumbre de desaparecer cuando más falta hace, en lo que se parece a los amigos falsos.