Tras una jornada de final de infarto (excepto en Los Cármenes) el Granada CF vuelve a mantener la categoría en una temporada que ha sido el reflejo de un proyecto que pide a gritos un cambio de rumbo.
No es una broma, después de estar con un pie y tres cuartos del otro en segunda, el equipo ha dado un giro inesperado y ahora, a falta de un partido, depende de sí mismo para mantenerse un año más en la élite del fútbol español.
Tras el inesperado relevo en el banquillo nazarí y la llegada al mismo de Sandoval, parece haber inyectado un nuevo balón de oxígeno a los jugadores que supieron ganar al Getafe y volver a creer en la posibilidad de mantener la categoría.
Faltan días para que el proyecto que lleva a cabo la familia Pozzo con Quique Pina a la cabeza vuelva a estar incompleta, es decir, con uno de sus equipos en el segundo escalón del fútbol europeo. Tristemente lo será el Granada que ha sido incapaz de aprovechar las oportunidades que le han otorgado sus rivales.
El Granada CF sigue respirando en primera división a pesar de su nefasta temporada, un giro inesperado de los acontecimientos podría hacer que el equipo nazarí conservara la plaza en la élite del fútbol español.
El Granada CF tocó fondo en Almería con un fútbol apático, carente de sentido, con jugadores sin intensidad y con una bandera blanca que hace pensar en la nueva temporada, lejos de esos campos, que sólo se ven en la tele.
En el partido del bochorno se pudieron ver detalles que invitan al optimismo, cierto es que son pocos, pero que hacen agarrarse como si de un clavo ardiendo se tratase a la hinchada rojiblanca.
Así suena el himno del 80 aniversario del Granada CF que necesitará ante el Eibar, más que nunca esa fuerza y ese valor que alce al equipo a una victoria que puede ser vital de cara a las aspiraciones de salvarse para los nazaríes.
La primera mitad del partido ante el Málaga y la merecida victoria hace que los aficionados, directivos, cuerpo técnico y especialmente, los jugadores crean en la posibilidad real de mantener la categoría.
Con esta agonía se acerca el Granada al derbi autonómico de la próxima jornada que enfrentará, en Los Cármenes (22 horas) al Granada CF y al Málaga con el objetivo de obtener los tres puntos para seguir agarrados a la pelea por la salvación.