Es lo que pasa con el transcurrir de los años, envejecemos.
Esa es la situación en la que me encuentro, de forma voluntaria.
Hace unos días se informó en numerosos medios sobre la obscena ¿canción? que vomitó el alcalde del municipio abulense de Vita en el escenario de una verbena.
Creo que la frase se atribuye a Luther King, Y su sueño se parecía más al idílico paraíso de los Testigos de Jehová que a una sociedad real posible.
La sonrisa o la risa de Kamala que parece olvidar que, en su país, en el país del sueño americano, del que es vicepresidenta, hay mucha gente que no puede acceder a algo tan básico como la medicación diaria.
La ignorancia, como todo, se puede gestionar de varias maneras.
Claro que estoy de lulu, claro que me tenéis hasta el gorro con vuestras quejas.
Tampoco sé si son sencillas, ni me importa mucho.
El problema o los problemas es que este “aquí” no se refiere a ningún lugar concreto, no quiero irme de Alhama, ni de Andalucía, ni de España.
No, no es una errata ni fallo de edición el motivo por el que se repite el acrónimo de la Escuela de Música de Alhama de Granada en el título.
Hasta ahora nunca había tenido dudas de ningún tipo.