Este pasado lunes, 11 de noviembre se celebró el Día de las Librerías.
Pero creer de verdad, de manera casi militante.
No es que intente corregir al poeta sevillano que en su poema habla de la soledad de los muertos.
Retomo el tono entre nostálgico y festivo de mis primeras miradas.
Y lo peor es que quieren hacerlo con nuestro dinero.
Tengo para mí por cosa cierta, contrastada y demostrada que la risa es una cosa que no conviene tomarse a broma.
No es la genialidad la que mueve mis dedos sobre las teclas, es, más bien, una mezcla de sentimientos.
Es lo que pasa con el transcurrir de los años, envejecemos.
Esa es la situación en la que me encuentro, de forma voluntaria.
Hace unos días se informó en numerosos medios sobre la obscena ¿canción? que vomitó el alcalde del municipio abulense de Vita en el escenario de una verbena.
Creo que la frase se atribuye a Luther King, Y su sueño se parecía más al idílico paraíso de los Testigos de Jehová que a una sociedad real posible.