El acoso a los discapacitados, a los ancianos, al colectivo LGTBI a los “diferentes” en definitiva, por políticos e incluso por gobiernos se está normalizando ¿no te recuerda esto nada?
Se asume con normalidad, por un amplio sector de la población, que unos protocolos dejasen morir en dolor, sufrimiento y soledad a 7.291 ancianos en las residencias madrileñas ¿esta es la justicia y el país que queremos?
Ante de continuar, algunos ejemplos de la crueldad humana:
- Trump se burla de un periodista discapacitado (Link).
- El que era vicepresidente de Castilla y León (Vox), a una diputada con discapacidad: "Le voy a contestar como si fuera una persona como las demás" (Link).
- Jasmine Crockett, político americano, se refirió al Gobernador de Texas, Greg Abbott, quien usa silla de ruedas, como "Gov. Hot Wheels" en un discurso. Traducido, no literal, pero en el significado de allí: "Gobernador ruedas locas". (Link)
- Piniel (BTOB), musico coreano, Acusado de hacer movimientos y sonidos de burla que imitaban a personas con discapacidad intelectual durante un podcast. (Link)
- Isabel Díaz Ayuso, otra de las más despreciables políticas que tenemos en España, sobre los 7.291 ancianos fallecidos en las residencias de Madrid en la pandemia: “iban a morir igual”. (Link).
Si quieres más ejemplos, internet está lleno.
Pocas cosas me han producido tanta pena, tristeza, asco y rabia, todo junto y revuelto, que las imágenes que vi en televisión ayer mismo me llenaron de indignación, al tiempo que, como todos, vengo observando la degradación social que se va produciendo por momentos y a gran velocidad.
La reciente noticia de la agresión sufrida por un estudiante con discapacidad motora en un instituto de Santander en marzo de 2025 es un escalofriante recordatorio de la persistente discriminación que enfrentan las personas con discapacidad. La víctima, un joven de 16 años con parálisis cerebral, fue presuntamente atacado repetidamente por cuatro menores, llegando incluso a agresiones físicas con sillas que fueron grabadas en video. La gravedad de los hechos ha provocado una fuerte condena por parte de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del instituto, quienes han exigido la expulsión definitiva de los agresores, reflejando la indignación de la comunidad educativa. Aún más desgarrador es el testimonio de la madre del menor, quien reveló que su hijo había llegado a "normalizar" las agresiones como una forma de sentirse integrado, una declaración que pone de manifiesto un problema sistémico de acoso y falta de apoyo.
Es imperativo que la sociedad en su conjunto asuma la responsabilidad de promover activamente el respeto, la inclusión y la dignidad de las personas con discapacidad. Esto requiere un esfuerzo multifacético que abarque la educación, la concienciación, el fortalecimiento de las leyes y la eliminación de barreras. Las campañas de educación y concienciación son fundamentales para desafiar las actitudes y los estereotipos arraigados en la sociedad. Es necesario reforzar la aplicación de las leyes de derechos de las personas con discapacidad y trabajar para eliminar las barreras de accesibilidad que aún existen en muchos ámbitos. Las escuelas e instituciones deben implementar programas integrales contra el acoso que aborden específicamente y brinden apoyo a los estudiantes con discapacidad. Las figuras públicas y los medios de comunicación debemos ser especialmente cuidadosos con el lenguaje y la representación de las personas con discapacidad, evitando estereotipos dañinos y cualquier forma de burla.
Más colectivos afectados por la inhumanidad y la política y políticos peligrosos
En un contexto en el que la igualdad y el respeto deberían ser los pilares de nuestra sociedad, ciertos partidos y políticos continúan promoviendo la discriminación hacia colectivos vulnerables. La actitud de figuras como Isabel Díaz Ayuso, VOX, y otros líderes políticos hacia los ancianos, las personas LGTBI, los inmigrantes y las personas con discapacidad no solo es insensible, sino peligrosa.
- Ancianos: La gestión de la pandemia por parte de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, dejó al descubierto una grave negligencia con los ancianos en las residencias. Miles de ancianos (7.291) murieron en condiciones precarias, y la falta de medidas adecuadas para protegerlos fue una de las grandes tragedias de la crisis sanitaria. La política de recortes a la sanidad y la falta de apoyo real a los servicios de cuidado para mayores evidencia una actitud de desdén hacia esta población vulnerable.
- Personas LGTBI: Líderes como Javier Ortega Smith de VOX han sido responsables de fomentar un ambiente de odio hacia la comunidad LGTBI. VOX ha criticado abiertamente el matrimonio entre personas del mismo sexo y ha promovido políticas que retroceden en los avances conseguidos en derechos para este colectivo. Este tipo de declaraciones no solo son un insulto a los derechos humanos, sino que alimentan la violencia y la discriminación.
- Inmigrantes: Partidos como VOX y Fratelli d’Italia se han destacado por su discurso xenófobo. Estos políticos, en lugar de promover la integración de los inmigrantes, fomentan el miedo y la división, presentando a los migrantes como una amenaza. Esta retórica alimenta el odio y la exclusión, lo que perjudica a miles de personas que llegan buscando una vida mejor.
- Personas diferentes: La discriminación hacia las personas con discapacidad y otros grupos "diferentes" es también una realidad alarmante. Políticos como Donald Trump, o partidos como VOX y el PP, cada vez más escorado al extremismo, han ignorado las necesidades de inclusión de estos colectivos, promoviendo políticas que no garantizan la igualdad de oportunidades para todos. Solamente una mirada como va la Ayuda a Domicilio, las evaluaciones de las personas necesitadas y la propia sanidad aquí mismo, en nuestra Andalucía.
Es fundamental que los ciudadanos exijan a estos políticos que asuman su responsabilidad en la creación de una sociedad inclusiva, en lugar de seguir alimentando discursos de odio y discriminación. VOX, Díaz Ayuso, y otros líderes deben ser responsabilizados por sus actitudes que perpetúan la exclusión y el sufrimiento de los más vulnerables. Es hora de exigir un cambio real y un compromiso con los derechos humanos para todos.
En definitiva, es urgente poner fin a las conductas dañinas y construir una sociedad más equitativa y compasiva para todos. Todas las personas, independientemente de sus capacidades, poseen una dignidad inherente y tienen los mismos derechos. Es fundamental crear una sociedad donde las agresiones y las burlas contra las personas con discapacidad no se toleren en absoluto, y donde la inclusión y el respeto sean la norma.
En los años que llevo acumulados, que ya pesan, jamás había escuchado que había que prepararse para la guerra, como también nos anuncian en estos días, que incluso preparemos el kit de emergencia, y esto solo ocurre cuando la gente vota a un Trump, a un Milei, y a sus equivalentes en Europa y España.
Y ahora, el que tenga algo que decir que lo diga de frente, porque fíjate si tengo conocimiento de causa; cuidan a mi madre en una residencia, mi tía Tere murió en la pandemia en una residencia de Madrid, y a mi padre, por su discapacidad, le decían Paco "el manquillo".
Juan Cabezas, firma autoinvitada.