Hace bastantes años, en tiempos pre internet, una periodista española bastante prestigiosa escribía que, mientras uno de sus hijos abría uno de los regalos de reyes, otro le decía: “Jódete, es un libro”.
Especialmente desde que Fraga Iribarne organizó las cosas para que Landa López Vázquez y Martínez Soria protagonizaran infinitas películas.
Es lo que se supone que estábamos haciendo los educandos que posan para esta foto.
Buscando otra cosa por los cajones ha aparecido la bolsa que ilustra esta mirada.
Hubo un tiempo en el que todos fuimos sirios.
Ahora no, que con el frío no apetece tanto.
Mito, magia, religión y ciencia han intentado e intentan explicar el mundo y, de ser posible, cambiarlo.
Todo el mundo merece respeto siempre, y los trabajadores durante el ejercicio de su actividad laboral todavía más, si cabe.
Porque lo que le espera va a dejar a la Odisea a la altura de una historieta de Mortadelo y Filemón.
“Para cenar con el diablo se necesita una cuchara larga”
Hubo una época, no tan lejana, en la cual mi hermano y yo nos podíamos permitir ser generosos con nuestro tiempo.