También se puede protestar en la calle

Todos hemos vivido la experiencia de un usuario de la salud pública andaluza hecho un energúmeno y dándole la mañana a una enfermera o a quien le atiende en el control.

 Por lo general, lo único que se consigue con eso es fastidiar aún más a un trabajador ya agobiado por la carga de trabajo y entretener y molestar al resto de usuarios que hacen cola y que tienen la misma prisa que el vociferante y ningunas ganas de aguantar nada, que ya tienen bastante con lo suyo.

 Está muy lejos de mi intención negar a nadie el legítimo derecho a reclamar una atención en el Centro de Salud, en Consultas Externas hospitalarias o dónde quiera que sea, lo más profesional y empática posible, atención que de hecho es la que se suele recibir por parte de todo el personal de la sanidad pública andaluza, que si se queja de algo, también ellos tiene derecho a quejarse, no es de otra cosa que de sus malas condiciones de trabajo y que si algo piden, son cosas tan simples como nuevas contrataciones o, al menos, que sustituyan  al personal de vacaciones. A poco que lo pensemos lo que quieren es lo que quieres tú en tu trabajo: Hacerlo de la mejor manera posible y con la cantidad de esfuerzo necesaria, pero no mucha más.

...los profesionales del Centro de Salud de Alhama salieron a la puerta el pasado miércoles 26 de junio

 Y para reivindicar eso precisamente, los profesionales del Centro de Salud de Alhama salieron a la puerta el pasado miércoles 26 de junio, acompañados por alguna gente del PSOE de Alhama y algunos usuarios del mismo, que quisimos mostrarles nuestro apoyo en unas reivindicaciones que, a fin de cuentas, buscan beneficiarnos a todos nosotros.

 Y me puso triste no verte allí, seas quien seas, y me puso triste no ver a Marchando por Alhama allí, apoyando a una de las instituciones fundamentales de nuestro pueblo, nuestro Centro de Salud. Y no me digáis que es que no os habéis enterado, porque ese no enterarse ya es una prueba de vuestro desinterés y dejadez en según qué temas.

 Sí, ya sé que ya he escrito mucho de estos temas, la mirada de la semana pasada, por ejemplo. Y lo que te rondaré morena. Porque creo que hay derechos esenciales irrenunciables, derechos que no nos han sido graciosamente otorgados por nadie, que han costado la lucha, el esfuerzo, muchas veces la vida o la cárcel, de demasiada gente de la clase trabajadora. Y uno de esos derechos es el de tener una salud pública de excelencia, el derecho a que con nuestros impuestos no se beneficie a la medicina privada. Y no tengo nada en contra de la medicina privada.  Pero el problema con ella es que el tratamiento dura lo que dura la cuenta corriente, ni un día más.

Y no, no escribo para hacer amigos

 Por eso me indigna que haya gente que piense que los derechos se tienen de una vez para siempre y que no hay que luchar para mantenerlos y consolidarlos, para aumentarlos. Es el tipo de gente que se nutre intelectualmente de redes sociales y noticias falsas porque les hace creer que la culpa de todo es siempre del otro y de los otros. Y luego le vota a Milei con la motosierra.

 Y no, no escribo para hacer amigos, para eso ya tengo las redes sociales, escribo porque hablar es mucho más terapéutico que callar. Y poder escribir lo que quiero es uno de los dos lujos que me puedo permitir. El otro es ser atendido por la sanidad pública andaluza. No me la toquéis.