Y otros deleites no menos placenteros y saludables.
O más que polémicas, preguntas absurdas.
Y si hablamos de la radio, cuarenta años.
Y, ya metidos en faena, que el corneta toque a degüello.
“Hay gente que vale más por lo que calla que por lo que dice”, (frase atribuida a Oscar Wilde).
Se cuenta que el simpático ministro Solis Ruiz preguntó en las Cortes franquistas: “En definitiva, ¿para qué sirve hoy el latín?
Andan, desde hace tiempo, las derechas y las ultraderechas (cada vez se hace más difícil diferenciarlas) de aquí y de allende los mares soliviantadas con Francisco.
O algo así, naturalmente.
Desde el punto de vista de la biología soy un macho de la especie humana.
Debería usted estar al tanto de lo que pasa cuando llueve, porque me consta que los encargados han remitido todos los informes pertinentes.
Esa es la sensación que tengo últimamente, la de que ya nada es como solía ser y que los referentes a los que me aferraba para flotar en el inmenso océano que es la vida parecen haberse diluido.