No, no es una errata ni fallo de edición el motivo por el que se repite el acrónimo de la Escuela de Música de Alhama de Granada en el título.
Es porque mientras le daba vueltas al comienzo de esta mirada me ha venido a la cabeza el “lequillo”, palabra carnavalera jameña por excelencia (melodía, para quien no la conozca) de la conocida rumba “Obí, obá”, cantada entre otros por el Príncipe Gitano y popularizada internacionalmente por los Gipsy Kings.
Hace pocos días los hermanos Muñoz, los geniales, sencillos y humildes Estopa, adaptaban el tema, en un concierto en Barcelona ante 60.000 espectadores, cantando e inmediatamente coreados por el público “Lamine Yamal, cada día te quiero más”.
Sabida es la admiración que el titular de la mirada y este autoinvitado tenemos por la EMAG. Durante varios años hemos disfrutado siguiéndolos, viéndolos, “afotándolos” y escribiendo sobre ellos. Desde hace tiempo, por diversas circunstancias, estamos bastante retirados de los eventos sociales y culturales, pero esta casa, Alhama Comunicación, de la que seguimos formando parte, nos mantiene informados de todos los actos, conciertos, pasacalles, acompañamientos a procesiones etc que nuestra banda de música sigue haciendo contra viento y marea.
Y viendo la entrevista que Juan Cabezas hizo la otra noche a Rafael Molinero, director de la EMAG, durante un descanso de la verbena, que lleva ya 17 o 18 ediciones, según cuenta Rafa en la misma, volví a sentir todavía más afecto y admiración por la Escuela, por su banda de música y por todos los que las integran. Y adapté la rumba mencionada canturreando mentalmente el ritmillo que me ha servido de título.
Si no habéis visto o leído la entrevista, por favor, hacedlo. Rafa demuestra esa sencillez y humildad que le conocemos y hace una defensa, no solo de la EMAG sino de toda Alhama. Le duele verla decaer. Sobre la escuela utiliza un concepto que me parece precioso: “pequeña sociedad”, remarcando el sentido de comunidad que debe tener. Y destaca la importancia de que se junten gente de todas las edades para aprender no sólo música, sino también valores como la constancia, el esfuerzo, la responsabilidad, el valorar el trabajo en equipo.
En un momento de la entrevista expresa el deseo de que ojalá los jóvenes no tuvieran que dejar el pueblo por motivos laborales, lo que permitiría continuar en la banda a muchos que tienen que abandonarla y se queja de que no están suficientemente valorados por la sociedad y por los políticos.
Aquí yo pienso y añado que es responsabilidad directa del equipo de gobierno municipal. Durante años hemos visto cómo se ha reducido la subvención municipal que reciben, cómo los trasladaron a otra sede en muy peores condiciones que la que tenían. Vemos que pasan los años sin el más mínimo interés en iniciar la reforma del cine que les permitiría tener un excelente lugar donde actuar en invierno, a ellos y a músicos y compañías de teatro que vienen de fuera, o de aquí. Quizás un sitio digno donde ensayar y actuar animara a que se formara algún grupo o compañía.
Cuidemos a nuestro pueblo, cuidemos a nuestra EMAG, cuidemos a nuestra cultura, exijamos fondos para nuestras carreteras, personal suficiente para nuestro Centro de Salud y demás servicios públicos y tengamos claro que hay vida más allá de nuestra iglesia parroquial.
Y una vez más, gracias Rafa, gracias EMAG. Os quiero, os admiro y os deseo lo mejor. Lo mejor para vosotros será lo mejor para Alhama.
Posdata: Un saludo cariñoso de los Blues Brothers.
Firma invitada e imágenes de la verbena de 2013: Prudencio Gordo Villarraso.