Yo lo atribuyo, más que a la cercanía de la senilidad, a que debido a que cada año se adelantan más las entrañables fiestas navideñas y que coinciden con otra fecha no menos notoria, cual es el aniversario de la constitución española me he liado un poco.
Mariposear es afición que cuadra a quien estudia la philosophia de lo cotidiano, evidentemente.
No es que intente corregir al poeta sevillano que en su poema habla de la soledad de los muertos.
Tengo para mí por cosa cierta, contrastada y demostrada que la risa es una cosa que no conviene tomarse a broma.
No es la genialidad la que mueve mis dedos sobre las teclas, es, más bien, una mezcla de sentimientos.