Yo lo atribuyo, más que a la cercanía de la senilidad, a que debido a que cada año se adelantan más las entrañables fiestas navideñas y que coinciden con otra fecha no menos notoria, cual es el aniversario de la constitución española me he liado un poco.
Tenía claro que debía poner un niño, una virgen madre o madre virgen acompañada de un padre putativo, algunos graciosos y adorables pastorcillos y unos cuantos reyes. Hasta ahí iba todo bien. Pero lo del niño se me ha convertido en unos centenares de menores no acompañados, los pastorcillos han devenido en energúmenos de VOX a los que les molesta que una gente que se ha echado al mar porque en su lugar de nacimiento no hay color, o no hay otro color que el negro de la miseria, el hambre y la guerra, sean acogidos como lo que son. Como le que fuimos: mi padre nació en una cueva de Cuevas del Campo huyendo de los fascistas, por tanto, era literalmente un refugiado y yo mismo, viví hasta la mayoría de edad como emigrante.
Por tanto, esa gente que, como en el poema de Góngora, se arroja al charco de los atunes, “como si fuera el estrecho / poco más de medio azumbre” son parientes míos y si celebramos el natalicio de Jesús, hemos de coincidir con él en que, si todos somos hijos del Padre, todo somos hermanos.
creo recordar que los reyes eran tres y a mi salen dos, uno en su palacio y el otro en Dubái
Y continuando el montaje del Portal de Belén creo recordar que los reyes eran tres y a mi salen dos, uno en su palacio y el otro en Dubái, con lo cual no sé por dónde buscar el tercero, pero me da a mí que si colocase al lado de los Reyes a Rafa Nadal, un alto porcentaje de la población española estaría de acuerdo.
Como madre, ya que no virgen, he puesto sin darme cuenta a Juana Rivas y, cuando iba a rectificar, me he dado cuenta de que merece estar, al menos en mi Belén personal, dado el calvario, eso ya es de la Semana Santa, creo, que ha sufrido por la misoginia del Sanedrín que la mandó crucificar: Jueces, abogados, tertulianos y otros seres viscosos análogos. Juana Rivas se queda ahí puesta.
Y, como en fechas tan entrañables que nos reúnen a toda la familia en un ambiente de paz y concordia, no es educado hablar de política ni de políticos, no voy a poner a ninguno.
he decidido desmilitarizar el Belén y rezarle a un Dios en el que no creo para que detenga el exterminio
Siempre me ha gustado poner a una pareja de legionarios romanos custodiando el portal, más que nada por si llegaban seres viscosos de la extrema derecha a meterse con el niño. Pero este año he decidido desmilitarizar el Belén y rezarle a un Dios en el que no creo para que detenga el exterminio, la matanza, el genocidio y la limpieza étnica en Palestina y el resto de los países de esa zona, al parecer maldecida y maldita para sus habitantes.
Ahora ya sé porque la gente en general tiende a ser más de arbolillo que de Belén: El único riesgo es que se te enreden las bolas, creo.
Me parece que me faltan todavía unas cuantas figuras que reubicar en este Belén mental y caótico que me he montado yo solo, pero como dijo Gracián: Lo malo, si breve, menos malo. O algo así, naturalmente.
Nota: La imagen que ilustra esta mirada es de un caganer de Rafa Nadal.