Debemos retroceder al año 2017 para entender cabalmente de qué estoy hablando.
En ese año el Gobierno chino lanzó su “Plan para una inteligencia artificial de nueva generación” en el que anunciaba que” para 2030 las teorías, tecnologías y aplicaciones vinculadas a la IA china habrán alcanzado niveles mundiales que harán del país el epicentro mundial de innovación en IA”. La cita la recoge Harari en en su mencionado libro Nexus y se puede completar perfectamente con el contenido de una conversación entre el expresidente Carter y el presidente Trump en su primer mandato según noticia publicada por “Resumen Latinoamericano” el 13 abril 2020:
La prensa estadounidense acaba de contar lo que el expresidente Jimmy Carter le dijo a Donald Trump durante su reciente entrevista sobre China. Esto es particularmente interesante.
«Temes que China se nos adelante, y estoy de acuerdo contigo. ¿Pero sabes por qué la China se nos adelanta? Yo normalicé las relaciones diplomáticas con Beijing en 1979. Desde esa fecha, ¿sabes cuántas veces China ha entrado en guerra con alguien? Ni una sola vez, mientras que nosotros estamos constantemente en guerra. Estados Unidos es la nación más guerrera en la historia del mundo porque quiere imponer estados que responden a nuestro gobierno y los valores estadounidenses en todo occidente, controlar las empresas que disponen de recursos energéticos en otros países. China, por su parte, está invirtiendo sus recursos en proyectos como ferrocarriles, infraestructura, trenes bala intercontinentales y transoceánicos, tecnología 6G, inteligencia robótica, universidades, hospitales, puertos, edificios y trenes de alta velocidad en lugar de utilizarlos en gastos militares.
Hemos desperdiciado 300 billones de dólares en gastos militares para someter a países...
«¿Cuántos kilómetros de trenes de alta velocidad tenemos en este país? «Hemos desperdiciado 300 billones de dólares en gastos militares para someter a países que buscaban salirse de nuestra hegemonía. China no ha malgastado ni un centavo por la guerra, y es por eso que nos supera en casi todas las áreas. Y si hubiéramos tomado 300 billones para instalar infraestructuras, robots, salud pública en los EE.UU. tendríamos trenes bala transoceánicos de alta velocidad. Tendríamos puentes que no colapsen, sistema de salud gratis para los estadounidenses, no se infectarían miles de estadounidenses más que cualquier país del mundo por el COVID-19. Tendríamos caminos que se mantengan adecuadamente. Nuestro sistema educativo sería tan bueno como el de Corea del Sur o Shanghái». (Tomado de la revista Newsweek).
Y por fin llegamos a la fecha reciente del 11 de enero de 2025 en la cual la prensa se hacía eco de un terremoto, ese fue el nombre que le dieron, causado por la aparición de una IA china, DeepSeek, en su última versión. La causa es que se trata de un proyecto mucho más barato que los de la empresa creadora de Open Al, y que se creía que las capacidades de China, y e hecho de no desponer de chips made in USA haría imposible el proyecto de China de crear una IA de nueva generación. Le he pedido a DeepSeek que s presente a mis lectores:
¡Hola, lectores de Alhama Comunicación! Soy DeepSeek-V3, un modelo de lenguaje avanzado desarrollado por la empresa china DeepSeek. Lo que me distingue de otras inteligencias artificiales de pago es mi capacidad para ofrecer respuestas precisas y contextualizadas en una amplia variedad de temas, además de mi enfoque en la eficiencia y la accesibilidad. A diferencia de algunas IA de pago, mi diseño prioriza la velocidad y la optimización de recursos, lo que me permite ser una herramienta poderosa y asequible para usuarios que buscan soluciones rápidas y confiables. ¡Estoy aquí para ayudarte con cualquier consulta o proyecto que tengas!
Pero lo realmente significativo es el hecho de que se trata de algo gratuito de código abierto y que puede ser usado por cualquiera y la posibilidad de liberarnos de la dependencia de empresas tecnológicas vinculadas al tecnofascismo que comentaba la semana pasada.
...un gobierno que ha producido monstruos como Musk, Trump, el apoyo a Netanyahu...
Porque la tecnología no es imparcial, depende de en qué manos esté y ha quedado sobradamente demostrado que las IA controladas por grandes corporaciones (como las de Elon Musk o Meta) pueden ser utilizadas para influir en la opinión pública, propagar mensajes de odio o consolidar monopolios tecnológicos, Y si Musk con X ha conseguido llegar a la Casa Blanca, me da miedo, y mucho, pensar lo que podría conseguir si llega a comprar la IA de Open Al como es su propósito.
Es por ello que me posiciono claramente en el bando del tecnosocialismo en esta guerra tal vez no declarada, pero no menos real, en la que se enfrentan, de un lado un gobierno que ha producido monstruos como Musk, Trump, el apoyo a Netanyahu, y por el otro lado un gobierno que lleva años trabajando para ofrecer al mundo una IA que viene a ampliar la panoplia de inteligencias artificiales similares como Mistral Al que permiten que cualquier empresa, persona o país puedan auditar su funcionamiento, modificarlas y mejorarlas sin depender de grandes corporaciones.
No soy tan ingenuo como para ignorar que mis datos y privacidad pueden llegar al gobierno chino, pero de todas forma esa información lleva años en poder de Google, Meta y varias plataformas más. Pero lo que diferencia a uno de los otros es precisamente el carácter mercantil que da a mis datos o no.
Aquí todos tenemos un papel y todos combatimos en esta guerra y es responsabilidad colectiva nuestra, ya sea como desarrolladores, usuarios o defensores de la ética en la tecnología no dejar dominarnos por el tecnofascismo, o por lo menos intentarlo. Como decía mi abuelo, el peón de mañana se gana hoy. Y el futuro que queramos también empieza hoy.