Los tontos

Hay quien ve las redes sociales como un basurero, otros las vemos como un bazar lleno de libros por descubrir, amigos a los que aún no conoces, momentos  inolvidables de confidencias a media noche.

 Sucede que son, creo, como un espejo que refleja, a través de ese scroll infinito e hipnótico, lo que tú eres, apeteces o buscas. El famoso algoritmo.

 A mí últimamente me ha permitido conocer a una ingeniera química industrial cubana con alma de poeta, o a una poeta cubana que trabaja como ingeniera, que no es lo mismo, pero es igual.

 Podría ser la tremendísima mulata de la canción de Jarabe de Palo, pero no estoy seguro de que sea la misma. Me hubiera gustado  conocerla paseando  por el Malecón, en el que no he estado yo o en en el Cádiz viejo  en en el que no ha estado ella. Pero las cosas son como son y fue en una red social. Y esta es una hermosa historia de amistad. Nos a llamado tontos  y jamás me había  sentido más orgulloso de ser tonto.

 Hoy la firma invitada es Nadiezhda González Durruthy. Que no es un nick, es su nombre real. De esta manera tan elegante nos ha llamado tontos.
 
Los tontos

Los tontos vamos tropezando todo el tiempo de tanto mirar el arcoíris
Rescatando polluelos de nidos destruidos que volarán lejos cuando logren emplumar 
Los tontos nos llenamos de lágrimas cuando la ternura nos toma de testigo
Vestimos de canciones los recuerdos de los días en que creímos ser felices
Los tontos tocamos con las manos y acariciamos con los ojos
Los tontos abrazamos con el corazón acumulando heridas en silencio 
Llevamos siempre de la mano a nuestro niño interior
Los tontos no sabemos mentir y no comprendemos que todos lo hacen
Guardamos poemas desvaídos como esas flores mustias entre dos páginas 
Bailamos cuando llueve y salimos a pasear cuando salen las estrellas
Los tontos volamos sin alas en nuestro propio cielo
Y al morir, siempre de amor, nos hacemos de piedra.

Firma invitada: Nadiezhda González Durruthy
desde La Habana, Cuba.