En el último viernes de este año andamos preparando la despedida del mismo y la llegada del 2012, que todos esperamos y deseamos que sea algo mejor que el que despedimos.
A pesar de que el año que despediremos no ha sido de los más afortunados, y de que para el que viene las cosas no pintan mejor, o tal vez por eso, deseo a todo el mundo lo mejor.
Hubo unos tiempos en los que eramos felices e indocumentados y nuestro ocio se repartía entre la calle, los tebeos, que entonces no eran comics, y la tele.
Tiene el dinero la mala costumbre de desaparecer cuando más falta hace, en lo que se parece a los amigos falsos.
Me uno simbólicamente al encuentro de los nacidos en los primeros sesenta mediante esta mirada especial mucho más teñida de nostalgia que otras, con el permiso de los lectores, a los que de paso invito a sumarse a este viaje...
Un fantasma recorre Europa y no es el del comunismo, liquidado hace veinte años, sino el de la desaceleración económica, la recesión y todos los demás ingredientes que esta crisis trae consigo.
Los paisajes que disfrutamos en esta Comarca de Alhama son suficiente razón, solo por ellos, para agradecer a quien prefiera cada uno el hecho de vivir aquí.
Donde se intenta dar cuenta de la evolución de la cosa administrativa española y sus funcionarios pasados y presentes.
Lentas trascurrían las horas desde la diana a la retreta en el cuartel, lentos los días, lentas las semanas... esperando el reencuentro con la blanca. Al menos es lo que supongo que les debió pasar a los jóvenes de los 20 reemplazos que desde que regresé a Alhama, pasaron por los cuarteles.
Algunas editoriales han conseguido trascender lo comercial y literario y llegar a ser consideradas casi como amigos, o viejos conocidos.
Que supo ver los desafueros y entuertos destos bellacos, follones y malandrines que dan en llamar mercados, agencias de calificación y bolsas.