Algunas editoriales han conseguido trascender lo comercial y literario y llegar a ser consideradas casi como amigos, o viejos conocidos.
Creo que casi todos los de mi generación, y aún de generaciones anteriores, hemos aprendido a leer con los tebeos de Editorial Bruguera y los libros de Editorial Molino; en el recuerdo están Mortadelo y Guillermo Bronw , botones Sacarino y Los Cinco...
En la época de mi regreso era posible encontrar libros en la Biblioteca Municipal, que entonces estaba en ese edificio al final del Paseo Montes Jovellar, que algunos tanto denostábamos entonces y tanto añoramos ahora y en las dos librerías que existían. Hoy una de ellas ha sido cerrada,pero la sustituye el Bazar Carol, donde también es posible encontrar libros. Contamos,además con la completísima oferta a la que es posible acceder a través de internet, tanto en soporte de papel como electrónico.
Para los aficionados a la lectura, nada es más gratificante que entrar en una librería a curiosear entre sus estanterías, coger un tomo al azar y ojear sus páginas, su portada y contraportada hasta dar con el libro que, justo en ese momento, cumple nuestras expectativas.
Pero para que eso sea posible se necesita el trabajo de las editoriales, que son las que acercan la obra del autor al lector, las que hacen posible que ideas, conocimientos, saberes, historia e historias llegan al lector. Hemos empezado a leer con Molino y Bruguera, estudiado con Anaya, accedido a autores universales de todos los géneros y nacionalidades con Alianza Editorial, Cátedra, Destino...la lista es amplísima y con todas ellas tenemos los lectores una deuda de gratitud; y supongo que también los escritores deben agradecer que sus obras lleguen a nosotros.
Gracias a ellas, yo he conquistado imperios con las falanges de Alejandro, he combatido en las calles de Stalingrado; me rodeo de santos, asesinos, sabios, filósofos, visionarios, científicos de toda índole y dejo volar mi imaginación o adquiero conocimientos y saberes que amplían mi mundo y mi visión del mismo.¿Se puede pedir más?. Si, por supuesto, se pueden pedir ediciones cuidadas de bolsillo, con autores necesarios e imprescindibles y a un precio razonable. Que es justo lo que, en su momento hicieron algunas de las editoriales arriba señaladas.