Manda la tradición que en estas fechas en las que estamos nos felicitemos y deseemos lo mejor de lo mejor y no seré yo el que abogue por romper una tradición.
Esta denominación se suele utilizar para referirse a personas de reconocido prestigio, relevancia e influencia en la vida política, cultural o deportiva.
Cuenta la leyenda que cierto obispo recién llegado a Granada preguntó qué era ser malafollá, que lo escuchaba mucho, alguien le pregunto si conocía a Fonseca y el obispo contestó:” ¡No hace falta que me digas nada más!
Un hartazgo de que la realidad que vivimos los españoles sea cada vez más chabacana, de un horroroso mal gusto.
Titulo así, aun a sabiendas de que hago publicidad a un producto, porque creo que es la forma más fácil de hacer entender lo que quiero decir.
De lo poco que ha llegado a nosotros de la sabiduría de los habitantes originales de Canadá y Estados Unidos, está la leyenda de los “Guerreros del arco iris”, que puedo escribir en español o en inglés “Raimbow warriors”.
Circula por redes sociales, revistas, periódicos e incluso algún que otro libro, la teoría de que existe una conspiración de “fuerzas oscuras y ocultas”, para suprimir todos los gobiernos.
Según una leyenda, supongo que urbana, nuestro presidente de gobierno, Rajoy no es un gran partidario de la lectura.
Cuando la realidad me supera o, simplemente no la acabo de entender, uno de mis refugios es el blues.