Hoy es un día muy especial para mí, de modo que he decidido que la mirada sea benévola, amable, ligera y, en general, lejos del tono crítico, ácido y algo pesimista que suelo usar.
Según la conocida fábula del escorpión y la rana, está en la naturaleza del animal picar, aunque con ello cause su propia ruina.
No está en nuestras manos traer la Tercera. El espíritu acomodaticio de los votantes y su miedo al futuro no permite ni siquiera soñar con el regreso de la tricolor.
Naturalmente la consejera de hacienda andaluza no se ha dirigido en estos términos al ministro de hacienda del gobierno español.
La frase de Lord Byron ha tenido bastante fortuna, no sólo por ser repetida hasta la saciedad si no por ser casi una forma de entender el periodismo y la política.
No hago la pregunta con tono desabrido y el rostro adusto, ni con ánimo de iniciar un debate agrío y polémico.
Todos los diarios digitales recogen de última hora el anuncio de ETA de que va a desarmarse totalmente el próximo 8 de abril.
Parece ser que se ha confirmado una sospecha que hace tiempo que venía teniendo: Nos espían.
Lo que me hace temer cada vez más la celebración del Día de Andalucía es la enorme cantidad de tópicos que se escriben ese día.
Granada tiene dos ríos y quiere dos hospitales. Y a pesar de haber intentado informarme acerca de la fusión-difusión y todas las confusiones que el asunto ha traído, y trae, no lo he conseguido.
Y ya me gustaría a mí heredar más de esos 250.000 euros, que me obligarían a pagar dicho impuesto.