La frase, que tiene como origen un anuncio de la tele de los años noventa, significa que, en busca de un bien, sea el que sea, se transige con lo imposible. Más o menos.
Entre los muchos cachivaches tecnológicos hoy caídos en el más completo olvido, están los que nos permitían la grabación y reproducción de sonido.
Pese a que me había propuesto no escribir más sobre el que considero el peor presidente de gobierno que he conocido, la actualidad manda.
Creo que fue Borges el que escribió que no le gustaban los espejos porque duplicaban el número de hombres, igual que la cópula, según él.
Pese a que a algunos cachorros de independentistas parece molestarles que su “patria” sea mancillada por el turismo.
Pese a que no soy especialmente aficionado al mundo del motor, ni de cuatro ni de dos ruedas, tengo un acierta sensación de pérdida tras la muerte de Ángel Nieto.
Quien tal cosa hace, según el dicho popular, es persona excesivamente tiquismiquis, es decir, dada a hacer reparos y escrúpulos en cosa de escasa importancia.
Trabaja, pero seguro, decía, creo recordar, una campaña televisiva de los años setenta.