Encuentro de los que pertenecieron a los Scouts de Alhama

 ¡Qué alegría, qué gran sorpresa!, volver a ver amigos de hace más de tres décadas con los que compartíamos muchas cosas.

 A algunos no los podíamos reconocer eran muy pequeños cuando se fueron.

 Recibimos a parte del grupo en la puerta del ayuntamiento como estaba previsto. Sobre las doce del mediodía partimos para el motor, al mismo tiempo que nos saludábamos sorprendidos y presentábamos nuestras familias.

 Una vez allí descargamos los tableros y colocamos las sillas. Llevamos un tablero que sirvió de mesa de ping-pong, (como antiguamente) pelotas y palas para los más peques, también un kayak con el que disfrutaron los niños más grandecitos.

 Hasta mediodía llegaron diferentes familias que se agrupaban alrededor de lugar elegido, muchos fuimos sorprendidos por la apariencia física (pelo totalmente blanco...) de alguno de ellos.

 Comimos compartiendo lo que llevábamos como siempre lo habíamos hecho.

 Después, en la sobremesa recordamos batallitas de los cinco años que duró el grupo: campamentos, excursiones, obras de teatro, bares para sacar algún dinerillo...También recordábamos a los componentes de las patrullas, de las seisenas, de los escultas y nos preguntábamos por los que no habían podido venir. A ver quién sabía de ellos.

 Y bueno como todo llega a su fin. Empezamos con las despedidas sobre la siete de la tarde. Hay amigos y familias que han venido de Ciudad Real, Madrid, Toledo, Granada…, y por supuesto Alhama.

 Hemos quedado en hacer otro encuentro pero no esperar tanto... como en esta ocasión.

 ¡Siempre listo!, lema scouts.

 Los Scouts de Alhama se fundaron a primeros de los años ochenta, y estuvieron activos prácticamente durante toda esta década, pero no la superaron y se perdieron al final de la misma. Fueron muchos los (entonces) jóvenes Alhameños que pertenecieron a esta asociación juvenil durante los ocho años que estuvieron presentes en nuestra ciudad, desarrollando diversas actividades, sobre todo de convivencias y campamentos, sin embargo desde entonces nunca más se supo.

 Ahora, algunos de los que estuvieron en sus filas, quieren tener la posibilidad de volver a encontrarse y pasar un día de fiesta junto a nuestro río, como si de un nuevo campamento se tratase, pero en esta ocasión siendo partícipes de la familia y los amigos que quieran compartir esta nueva convivencia treinta años después.

 Así que si perteneciste a ellos este es el momento del reencuentro con los amigos de la juventud, seguros que hay mucho de qué hablar, y muchas cosas que contarse.