Fueron pioneras cuando se inició la eclosión de las cooperativas de confección, y forman parte de una de las actividades en las que muchas chavalas de la época comenzaron a trabajar.
Las personas que han formado parte de esta cooperativa de confección a lo largo de sus treinta años de historia se quieren reencontrar en una comida:
- Fecha prevista: sábado 19 de noviembre de 2016.
- Hora: a partir de las 2:30 del mediodía.
- Lugar: Mesón el Ventorro
- Información y confirmación de asistencia en el propio Ventorro
Teléfono: 958 350 438
(Si tenéis fotos relacionadas con la COINFA nos las podéis enviar a nuestro whatsapp 628 669 460, o traerlas a nuestra redacción, para ponerlas aquí)
Breve historia de la COINFA
Corría la mitad de la década de los años sesenta del pasado siglo XX, cuando un grupo de muchachas, buscando una salida de trabajo, decidieron hacer un curso de cooperativismo. El monitor que se lo dio las animó a que se unieran y ellas mismas crearan una cooperativa.
Muchas fueron las dificultades que les pusieron, ya que, al ser mujeres, les decían que ellas no serían capaces de sacarla adelante, de ahí que al seguir con su idea el propio nombre reflejara su condición de mujeres; COINFA (COoperativa INdustrial Femenina Alhama).
Y así, con muchas dificultades, sin poder sacar ni tan siquiera préstamos para ponerse en marcha, con muchas pegas por parte del Ayuntamiento de la época, que de malas ganas les cedió la antigua Casa Cuna, entonces en ruinas, y con las máquinas de punto (ya que solamente se hacían jerséis de puntos entonces) de Carmen Jiménez y Socorro Espejo, ocho mujeres empezaron con la llamada y conocida COINFA, que fueron:
- Carmen Jiménez
- Dori Martín
- Juani Hinojosa
- Mari Carmen Serrano
- María Martín
- María Pinos
- Paqui Alférez
- Socorro Espejo
Poco duraron en la Casa Cuna, aunque al menos pudieron empezar, hasta trasladarse al llamado ‘molino’ de la calle Enciso, empezando a crecer modestamente, y sería cuando contactaron con la firma Cortefiel, que les puso las máquinas para pasar del punto a la confección, y trabajar para esta firma, cuando todo empezó a cambiar para mejor, y poco a poco fueron entrando más chicas a trabajar, para muchas de ellas su primer trabajo que les supuso entonces poder sacar la familia adelante.
Con el paso del tiempo, y cuando se hicieron los bloques de pisos en la carretera de Loja, en el alhameño barrio de La Joya, se trasladaron a uno de sus bajos, y ahí han estado hasta el cierre de la cooperativa, cosa que ocurría en torno a 1995, cuando la crisis en este sector, así como problemas que ya se arrastraban, se llevó por delante muchas de estas actividades.
A lo largo de estos años casi cien personas han pasado por la cooperativa, llegando a estar trabajando hasta cincuenta en dos turnos de trabajo que empezaban a las siete de la mañana, y como todas las actividades empresariales han tenido sus altos y sus bajos, problemas económicos y administrativos, pero la COINFA ha sido para Alhama un referente pionero en cooperativismo, de la lucha de la mujer por conseguir demostrar unas capacidades que en un tiempo se le negaba, sacarla adelante sin préstamos (porque no se los daban) y con muchas horas de duro trabajo, ha sido para Alhama un factor económico y social para el trabajo de la mujer superando los duros retos que tuvieron a lo largo de los años en los que la cooperativa estuvo funcionando, así como para el sustento de muchas familias.
Algunas fotos retrospectivas, aportadas por diferentes personas