La cena de la generación del 78 reunió a medio centenar de… ¿jóvenes?… sí, sí, jovencísimos



El pasado sábado 27 de noviembre era el turno de la generación del 78 y las expectativas de los organizadores se vieron gratamente cumplidas, finalmente, y después de alguna falta de ultima hora, fueron mas de cincuenta los “niños” y” niñas” del 78 los que se reencontraban en el restaurante Raya.

 



La mayoría eran de Alhama, pero fue muy grato ver como se sumaron también los amigos de Zafarraya, Ventas, Moraleda, Santa Cruz y Buenavista, además de los muchos que por motivos laborales o familiares, residen fuera de nuestra localidad y a los que se les ve poco el pelo por Alhama, muy a su pesar.

La cosa comenzó con una copa de bienvenida y unos entrantes, entrantes de presentaciones, besos y alegría por ver en unos casos a quienes hacia años que no veíamos y en otros, a los de todos los días, los que seguimos por suerte viviendo en Alhama, para después, y ya en el salón, disfrutar de un primer plato de cotilleos: ¡Oye! ¿Y tú donde andas? ¿Te casaste o sigues vistiendo santos?... ¿Y en que curras? o ¿tienes hijos?

De segundo plato, una de recuerdos y anécdotas vividas y compartidas… ¿te acuerdas cuándo…? ¿qué será del maestro este o de aquella profesora?, o: ¡no “veas” como has cambiado y sin embargo este sigue “igualico” que entonces!

Y de postre un brindis por aquellos maravillosos años que nos forjaron como personas y que fueron los mejores de nuestras vidas, mientras nos conjurábamos para repetir el año que viene y conseguir reunir a todos los que no habían podido estar con nosotros.

Entre tanto, por supuesto, también comimos y bebimos, más lo segundo que lo primero, las viandas y caldos que nos había preparado la hermana y mujer de Juan Raya.
Para el recuerdo, se proyectó un vídeo del ‘viaje de estudios de octavo’, que Susana tenia guardado y que casi nadie sabíamos de su existencia… ¡que caras!, que ropas… en definitiva… ¡que tiempos aquellos!

Y para finalizar, nos fuimos al Distinto, donde pudimos continuar  la fiesta hasta bien entrada la madrugada… incluso dicen las malas lenguas que a muchos les amaneció en los bares…  pero eso es ya tema de conversación de la próxima quedada del 78.










 Y de postre un brindis por aquellos maravillosos años que nos forjaron como personas y que fueron los mejores de nuestras vidas