Desde apartados rincones / los grillos lanzan al viento / la estridente melodía / de sus toscos instrumentos.
Octubre de 1971: con un pelado de quinto recién licenciado, me incorporo por fin al que ha de ser mi trabajo durante muchos años: la escuela.
Y, en su honda ternura sufrida / borda el sueño en ese pequeño, / que hoy, es la razón de su vida, / desvelo y entrega en su esfuerzo…
Quiero escuchar el canto de los pájaros, / las voces del gañán y del carrero, / el silbo del pastor / como antaño lo oí.