Son pocas las ocasiones en que la familia puede reunirse en los tiempos que corren. Pendientes van quedando celebraciones de cumpleaños, santos o aniversarios. Y pendientes habían quedado tanto el cumpleaños de mi nieto Marco como el de su bisabuela, la abuelita Adora.
En mi particular clasificación de los poemas que he ido publicando hay una sección a la que titulo “TIEMPOS DE DURO TRABAJO”. Este debería abrir dicha sección.
Catorce duros cobrará Paquita / por su larga jornada sin horario, / por las frías mañanas, / por su cuerpo dolido. / Solo catorce duros / que guardará, feliz e ilusionada, / entre sábanas blancas / y manteles de hilo.
Cuenta la leyenda que Ícaro quiso volar con las alas que su propio padre le construyó. Pero, desoyendo los consejos de este, voló tan alto que el calor del sol derritió la cera que unía las plumas, provocando un trágico final para su aventura.