La Ruta de los Arrieros



 La 'Ruta de los Arrieros', más conocida como el 'Camino Real de Granada', fue durante siglos una de las principales vías de comunicación entre las provincias de Málaga y Granada. Tras un tiempo de olvido que se alargó durante décadas, hoy vuelve a ser transitada de nuevo gracias al auge del senderismo.

Rafaela, la de Algarrobo



 La pequeña aventura de una mujer que nació muy cerca del mar y terminó sus días al otro lado de las montañas, en las soledades de sierra Almijara.

Un cortijo almijareño


 Dicen que el paso del tiempo pone cada cosa en su lugar; en este caso, al menos, sí que ha cerrado un círculo que se había abierto muchos años atrás.

El lucero y la luna



 Desde que el mundo es mundo -o más bien desde que el hombre tiene conciencia de sí mismo- en todas las culturas se ha contado, cantado, glosado, dibujado, descrito, venerado, recitado, copiado, representado, fotografiado, filmado y -en definitiva- alabado tantas veces la luz de la luna y su influjo sobre los seres vivos, que sé de antemano que cualquier cosa que pueda escribir hoy sobre ella ya se habrá dicho antes.

La Venta de López



 Allí está, ¿la veis…? Aquellas ruinas son todo lo que queda hoy, tras casi cincuenta años de abandono, de la en otros tiempos afamada Venta de López de Játar. Sus muros albergaron muchas historias, algunas de las cuales aún se recuerdan en la Comarca.

El "obispo" de El Acebuchal



 Más allá de las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, hacia el sur, se extiende el mar. A la vista de todos está muy cerca; para comprobarlo no hay más que subir a cualquiera de las cumbres que demarcan el límite de provincia entre Málaga y Granada -la imponente Maroma, el Lucero con su picuda silueta, el redondeado y distante Navachica- o ascender por su sendero a los históricos puertos de montaña de Cómpeta o Frigiliana para toparse al coronarlos, casi de repente, con ese inmenso horizonte azul que es el Mediterráneo.

María, la choceña



 Hace años que ella murió, así que no puedo preguntarle si me da su permiso para convertirla en la protagonista de una historia sencilla, la suya. Pero siempre fue una mujer generosa, que pasó su vida dando y dándose, por eso creo que no le importaría.