Sofocante este comienzo de mayo, en que el calor meteorológico fue el protagonista de este segundo fin de semana. Nuestros paisanos de Bagnères de Bigorre, convivieron en el mismo con nuestro club, que les ofreció unas actividades para las mañanas del sábado día 12 y del domingo día 13.
Sofocante este comienzo de mayo, en que el calor meteorológico fue el protagonista de este segundo fin de semana. Nuestros paisanos de Bagnères de Bigorre, convivieron en el mismo con nuestro club, que les ofreció unas actividades para las mañanas del sábado día 12 y del domingo día 13.
Todo iba según lo previsto hasta el jueves antes del día señalado para hacer esta ruta, una llamada telefónica nos anuncia que los guías encargados de llevarnos desde el Puerto de la Ragua hasta el pueblo alpujarreño de Laroles, les era imposible, por temas de su club para el día señalado el 22, pues nada se nos comunica que unos senderistas de la zona se encargarían de acompañarnos, pero no hasta Laroles si no hasta el pueblo de Aldeire a escasos tres kilómetros de La Calahorra, que le íbamos a hacer en otra ocasión haríamos la ruta pedida al programa de Diputación “Caminando por los senderos de Granada”, queda pedida para la próxima temporada.
Ya, con este, son cuatro años que nuestro club senderista participa en el programa de Diputación “Caminando por los senderos de Granada”. Si el año pasado caminábamos en el mismo conmemorando el año internacional del senderismo europeo, el Eurorando 2011, este vamos a conocer con dos rutas concedidas la zona del Altiplano Sur Granadino, concretamente las tierras del Rio Fardes y del Marquesado del Zenete.
Al compañero Felipe le deseamos una pronta recuperación de su operación en los dedos del pie izquierdo y que pronto lo tengamos caminando con nosotros y buscando cuando se “escaquea” del grupo, esas “jetillas”, que siempre encuentra.
Una vieja película de los años ochenta, nos relataba que dos hombres le ofrecieron a dos distinguidas damas, recién llegadas a la ciudad, su habitación en la pensión de Florencia; donde coincidieron, para que desde la ventana de la habitación ofrecida tuvieran unas hermosas vistas de la ciudad. Tuvo esta película inglesa, en su época hasta tres Óscar y algunos premios más.
Fue muy agradable y sorpresivo encontrar hace ya algunos años paseando por Canillas, y tras una empinada cuesta, a dos veteranos canilleros curtidos por el paso del tiempo, sentados al sol tibio de aquella primavera al cuidado de su ganado y fumando plácidamente, nos acercamos a ellos y les pregunte por la subida a la Maroma.
Los niños de los setenta, ávidos de la nueva tecnología del divertimento que llegaba a nuestras casas, o sea la televisión, teníamos a la montaña de Parapanda como un lugar mágico, ya se sabe que la imaginación infantil a veces no tiene límites, porque cuando vino aquel señor que vivía en la Calle Fuerte a ponernos la tele en casa nos decía que “la antena tenía que estar mirando hacia la montaña de Parapanda porque si no, no se veía”, con lo cual la magia de ver los dibujos animados en aquella extraña caja enchufada a la pared, era únicamente gracias a esa montaña, de ahí su magia fabricada en la cabecita de un niño.
José Andrés Ciruela, Boti para los amigos, me lo avisó con tiempo y yo, la verdad sea dicha, tenía ganas: "El 15 de enero vamos a hacer la segunda parte del Camino Real entre Ventas de Huelma y Granada. Estás invitado", me dijo el presidente del Club de Senderistas de Alhama (que ya habrá que llamar también y de Zafarraya, por las nuevas incorporaciones). Y así fue en la mañana fresca, casi helada, de esta jornada compartí con 44 senderistas un trayecto de 26 kilómetros que recorrimos en unas 6 horas, chispa más o menos, como diría un jameño castizo. ¿Y que vi? Gente de diferentes edades y profesiones compartiendo una actividad física y mucha camaradería y buen rollo.
El viajero romántico y dramaturgo francés Theophile Gautier, paso por Alhama en la década de 1840, camino de la ciudad de Málaga, junto a un amigo suyo para asistir a una corrida de toros que se celebraba por esas fechas. Se desplazaban desde Granada por el camino real que pasaba por las tierras del Temple granadino, Cacín, Alhama, el Llano de Zafarraya y enfilaba el mismo hasta Málaga, pasando este por la ciudad de Vélez.
Cambiamos el pasado domingo 18 de diciembre un montón de cosas; las botas, por unos zapatos de calle y de fiesta, la ropa técnica por una ropa informal y por que no, también elegante, la mochila por un enorme zurrón imaginario de buenos deseos y ganas de estar a gusto, los gorros y sombreros de camino por unos peinados dignos de un pase de modelos, todos estábamos muy “especiales”, para este encuentro.
Agrón es un pueblo de la Comarca del Temple y que nos encontramos de paso cuando vamos en dirección a Granada por la que nosotros llamamos “la carretera del Pantano”. En la actualidad cuenta con unos 300 habitantes, donde prácticamente todos sus vecinos viven de la agricultura (el olivar, la almendra el secano) y alguna explotación ganadera.