Fue muy agradable y sorpresivo encontrar hace ya algunos años paseando por Canillas, y tras una empinada cuesta, a dos veteranos canilleros curtidos por el paso del tiempo, sentados al sol tibio de aquella primavera al cuidado de su ganado y fumando plácidamente, nos acercamos a ellos y les pregunte por la subida a la Maroma.
Tras sus breves indicaciones ya que tenía delante el cartel informativo, comenzamos a charlar, nos decían que cuando eran jóvenes subían a la Sierra a por el ganado casi todos los días, que trabajaron arriba en la Maroma paleando la nieve al "joyo", para luego en verano y siempre de noche subir a por el hielo con sus bestias de carga para llevarlo "al pescao" y que atravesaban continuamente la Sierra por el barranco de Las Piletas, o por Játar y algunas veces por Corzola para vender sus quesos, sus algarrobas, sus naranjas y sus limones y la sorpresa, cuando dialogamos con ellos fue que conocieron personalmente en sus viajes y travesías a nuestros abuelos que por los motes, los sacamos.
Y es que como nos decía el camarero que conocimos al final de la ruta del pasado día 12 de febrero;"aquí en Canillas hay muchos jameños, que ya son nietos de los que se quedaron a vivir hace años....".
En Canillas de Aceituno, las calles son cuestas que luego se transforman en balcones. Un sitio precioso, de casas blancas, solo la torre de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Rosario (S.XVI), destaca por encima de ellas.
La tranquilidad y el inmenso paisaje que se divisa desde cualquiera de sus rincones hacia La Axarquía malagueña y con el mar de fondo, hacen de este pueblo un lugar privilegiado donde sus dos mil trescientos habitantes viven plácidamente, de la agricultura (vino, pasas, olivar y productos frutales) y del turismo rural con un gran auge por esta zona.
Sobre las nueve de la mañana llegamos en autobús a Canillas, con un cielo azul que nos presagiaba un buen día para caminar, pero eso si con frió a esa hora.
La ruta elegida para conocer esta zona de la Axarquía, y perteneciente a nuestro Parque Natural, comenzaba desde el casco urbano de Canillas, una estrecha plaza, nos daba acceso por una empinadas escaleras a las estrechas calles con sabor morisco, que nos ofrecían un paisaje sin fin a nuestras espaldas, poco a poco salimos hasta el camino donde comienza el sendero de la Casita de la Nieve, que sería nuestra vereda de regreso al pueblo.
El grupo enfiló en bajada camino del cementerio de Canillas, hasta entroncar con el camino cementado que toma dirección norte y que es la vereda de la ruta del mirador del castillejo, y que nos llevaría hasta el collado de los charcones a 1430 metros de altura sobre el nivel del mar.
El pueblo nos iba ofreciendo una idílica imagen, que poco a poco se ensanchaba hacia toda esta parte de la Axarquía, las sierras malagueñas donde pueblos como Comares o Riogordo, eran visibles a lo lejos gracias a sus blancos caseríos típicos de esta región.
Entre pinares en este primer tramo el carril forestal nos estaba introduciendo en esta cara sur de nuestra sierra Tejeda, las paredes calizas son inmensas con lugares imposibles e inexpugnables.
Los diferentes carteles informativos existentes en este recorrido, sobre la fauna y la flora del lugar van introduciendo al visitante poco a poco en el Parque, rodeando el Peñón Grande, que es un enorme farallón calizo que se destaca por sus paredes verticales detrás del caserío de Canillas.
Así llegamos al mirador del castillejo, donde hicimos una primera parada, frente a las moles serranas, el barranco de las Tejas Lisas, nos daba la imagen de la naturaleza de esta agreste zona. Un inmenso barranco entra pinares y al fondo la imagen del Embalse de la Viñuela.
Siempre en ascenso, dejamos el carril para adentrarnos en el pinar por el sendero marcado hacia la Maroma, atravesando un arroyuelo completamente seco pasamos a una zona que va bordeando el barranco de las tejas Lisas y de frente comenzamos a vislumbrar la enorme masa de la Maroma, que la corona una leve pintura blanquecina de la escasa nieve que por esta pared sur conserva hasta, así esta "verea", nos va acercando el comienzo del Collado.
En este punto, el paisaje se abre de par en par hacia el sur y el oeste de la Axarquía, pueblos como Cómpeta, Salares, Sedella y a lo lejos un mar plateado iluminado por el sol. Y a nuestra izquierda el camino arriero de la casita de la nieve, perfectamente reconocible hecho sobre una tapia de piedra al lado del barranco que lo atraviesa y sigue serpenteando y subiendo por una pared de roca aprovechando una pequeña grieta en la escarpada pared y sosteniendo la verea con tapias de piedra.
Casi podíamos imaginarnos a los arrieros subiendo por él pesadamente con sus bestias de carga.
El descanso lo hicimos en este paraje, aprovechando el sol, que levemente nos calentaba en la "recachilla", que habíamos buscado, pero el vientecillo nos hizo desistir de hacer la comida un poco más larga.
La vuelta a Canillas es impresionante, justo donde las veredas se juntan, la que traíamos en subida con esta de la bajada, el paisaje hacia la parte sur de la Axarquía, nos ofrecía la otra visión de estas paredes serranas inexpugnables o al menos eso es lo que parece, por que existen senderos que desde Sedella suben hasta la mismísima Maroma, aunque parezca increíble.
Nuestra ruta es ahora el descenso por el sendero de la casita de la nieve, pasando por la archiconocida en Canillas fuente de la Rábita a 1.055 metros, las leyendas se mezclan en esta paraje, donde existe una gruta donde se cuenta la leyenda de que allí murieron ajusticiados tres santones musulmanes y es donde se encuentran sus sepulcros, también esta gruta a servido de refugio de pastores y bandoleros, el camino sigue pasando por la fuente, y en descenso con bastante piedra suelta y algo peligroso atraviesa un bosque de pinos de repoblación hasta llegar hasta el principio de ruta, donde nos hicimos nuestra foto de grupo, con el pueblo de fondo y luego las empinadas calles de Canillas, fueron el descenso final hasta el bus.
Cinco horas y cuarenta y ocho minutos, empleamos con sus respectivos descansos para recorrer los catorce kilómetros con que contaba esta ruta Canillera.
Un buen refrigerio en los “barecillos” del pueblo fue el final de este estupendo día por estas tierras, tan cercanas a los "jameños", solo nos separan pocas horas de camino, a través de la Sierra que compartimos desde tiempos inmemoriales.
Volveremos a Canillas, la ruta del barranco de Don Pedro, la ruta del Saltillo y el paso por aquí del sendero de gran recorrido GR-242 Tejeda/Almijara, son los próximos caminos a recorrer por esta preciosa zona, son nuestros caminos del sur.
Y es que como nos decía el camarero que conocimos al final de la ruta del pasado día 12 de febrero;"aquí en Canillas hay muchos jameños, que ya son nietos de los que se quedaron a vivir hace años....".
En Canillas de Aceituno, las calles son cuestas que luego se transforman en balcones. Un sitio precioso, de casas blancas, solo la torre de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Rosario (S.XVI), destaca por encima de ellas.
La tranquilidad y el inmenso paisaje que se divisa desde cualquiera de sus rincones hacia La Axarquía malagueña y con el mar de fondo, hacen de este pueblo un lugar privilegiado donde sus dos mil trescientos habitantes viven plácidamente, de la agricultura (vino, pasas, olivar y productos frutales) y del turismo rural con un gran auge por esta zona.
Sobre las nueve de la mañana llegamos en autobús a Canillas, con un cielo azul que nos presagiaba un buen día para caminar, pero eso si con frió a esa hora.
La ruta elegida para conocer esta zona de la Axarquía, y perteneciente a nuestro Parque Natural, comenzaba desde el casco urbano de Canillas, una estrecha plaza, nos daba acceso por una empinadas escaleras a las estrechas calles con sabor morisco, que nos ofrecían un paisaje sin fin a nuestras espaldas, poco a poco salimos hasta el camino donde comienza el sendero de la Casita de la Nieve, que sería nuestra vereda de regreso al pueblo.
El grupo enfiló en bajada camino del cementerio de Canillas, hasta entroncar con el camino cementado que toma dirección norte y que es la vereda de la ruta del mirador del castillejo, y que nos llevaría hasta el collado de los charcones a 1430 metros de altura sobre el nivel del mar.
El pueblo nos iba ofreciendo una idílica imagen, que poco a poco se ensanchaba hacia toda esta parte de la Axarquía, las sierras malagueñas donde pueblos como Comares o Riogordo, eran visibles a lo lejos gracias a sus blancos caseríos típicos de esta región.
Entre pinares en este primer tramo el carril forestal nos estaba introduciendo en esta cara sur de nuestra sierra Tejeda, las paredes calizas son inmensas con lugares imposibles e inexpugnables.
Los diferentes carteles informativos existentes en este recorrido, sobre la fauna y la flora del lugar van introduciendo al visitante poco a poco en el Parque, rodeando el Peñón Grande, que es un enorme farallón calizo que se destaca por sus paredes verticales detrás del caserío de Canillas.
Así llegamos al mirador del castillejo, donde hicimos una primera parada, frente a las moles serranas, el barranco de las Tejas Lisas, nos daba la imagen de la naturaleza de esta agreste zona. Un inmenso barranco entra pinares y al fondo la imagen del Embalse de la Viñuela.
Siempre en ascenso, dejamos el carril para adentrarnos en el pinar por el sendero marcado hacia la Maroma, atravesando un arroyuelo completamente seco pasamos a una zona que va bordeando el barranco de las tejas Lisas y de frente comenzamos a vislumbrar la enorme masa de la Maroma, que la corona una leve pintura blanquecina de la escasa nieve que por esta pared sur conserva hasta, así esta "verea", nos va acercando el comienzo del Collado.
En este punto, el paisaje se abre de par en par hacia el sur y el oeste de la Axarquía, pueblos como Cómpeta, Salares, Sedella y a lo lejos un mar plateado iluminado por el sol. Y a nuestra izquierda el camino arriero de la casita de la nieve, perfectamente reconocible hecho sobre una tapia de piedra al lado del barranco que lo atraviesa y sigue serpenteando y subiendo por una pared de roca aprovechando una pequeña grieta en la escarpada pared y sosteniendo la verea con tapias de piedra.
Casi podíamos imaginarnos a los arrieros subiendo por él pesadamente con sus bestias de carga.
El descanso lo hicimos en este paraje, aprovechando el sol, que levemente nos calentaba en la "recachilla", que habíamos buscado, pero el vientecillo nos hizo desistir de hacer la comida un poco más larga.
La vuelta a Canillas es impresionante, justo donde las veredas se juntan, la que traíamos en subida con esta de la bajada, el paisaje hacia la parte sur de la Axarquía, nos ofrecía la otra visión de estas paredes serranas inexpugnables o al menos eso es lo que parece, por que existen senderos que desde Sedella suben hasta la mismísima Maroma, aunque parezca increíble.
Nuestra ruta es ahora el descenso por el sendero de la casita de la nieve, pasando por la archiconocida en Canillas fuente de la Rábita a 1.055 metros, las leyendas se mezclan en esta paraje, donde existe una gruta donde se cuenta la leyenda de que allí murieron ajusticiados tres santones musulmanes y es donde se encuentran sus sepulcros, también esta gruta a servido de refugio de pastores y bandoleros, el camino sigue pasando por la fuente, y en descenso con bastante piedra suelta y algo peligroso atraviesa un bosque de pinos de repoblación hasta llegar hasta el principio de ruta, donde nos hicimos nuestra foto de grupo, con el pueblo de fondo y luego las empinadas calles de Canillas, fueron el descenso final hasta el bus.
Cinco horas y cuarenta y ocho minutos, empleamos con sus respectivos descansos para recorrer los catorce kilómetros con que contaba esta ruta Canillera.
Un buen refrigerio en los “barecillos” del pueblo fue el final de este estupendo día por estas tierras, tan cercanas a los "jameños", solo nos separan pocas horas de camino, a través de la Sierra que compartimos desde tiempos inmemoriales.
Volveremos a Canillas, la ruta del barranco de Don Pedro, la ruta del Saltillo y el paso por aquí del sendero de gran recorrido GR-242 Tejeda/Almijara, son los próximos caminos a recorrer por esta preciosa zona, son nuestros caminos del sur.
Imágenes de esta ruta
Nuestra próxima salida RUTA Nº 9. Circular: El Padul -> Mirador padre Ferrer -> La Silleta -> Piedra Ventana -> El Padul. Fecha: domingo 11 de marzo de 2012. Hora de salida: 7 horas 45 minutos de la mañana (Ocho menos cuarto). Lugar de salida: Ayuntamiento de Alhama. Dificultad estimativa de la ruta: Media. Distancia a recorrer: Sobre 16 kilómetros. Duración de la misma (con desplazamientos y descansos incluidos): Sobre 7 horas. Nota.- Los desplazamientos hasta la localidad del Padul se harán en los vehículos de los socios. |
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Recomendaciones para la ruta nº 9 (11/03/2012) - Llevar ropa de abrigo y calzado adecuados para la práctica del senderismo. - Llevar comida y agua. - Llevar siempre encima vuestra tarjeta federativa, es muy importante. - Se recomienda llevar también siempre en vuestra mochila: toalla y un chubasquero o cortavientos. - Se recomienda llevar unas gafas de sol y alguna crema protectora. - Se ruega estricta puntualidad a la hora de la salida de esta ruta. |
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Si no eres socio de nuestro club y decides caminar con nosotros en esta ruta nº 9, te recordamos que: |
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