Sólo fue un pequeño trayecto, ya que la ruta elegida para esta jornada pasaba por esta tremenda cuesta popularmente conocida entre los senderistas de todas las latitudes.
Por estos parajes serranos subían los presidiarios condenados a galeras (los llamados galeotes), cuando eran conducidos desde las cárceles de Granada hasta las costas de Almería para pagar sus penas ante la justicia de la época. Aparte de la pena de muerte, esta era la más dura ya que consistía en permanecer sentados a pan y agua con algo de suerte, dentro de un barco llamado galera sin parar de remar hasta que el mismo llegaba a su destino, o sea eran “el gasóleo marino de la época”. Ni que decir tiene que pocos sobrevivían a tal condena y rápidamente eran sustituidos por otros condenados que corrían la misma suerte.
Esa mañana del domingo día 27, salimos muy temprano de Alhama en dirección al serrano pueblo de Güéjar- Sierra, porque al comienzo de esta ruta hay que acceder por un carril muy estrecho, el camino del Maitena, por el cual discurrían las vías del tranvía que comunicaba Güéjar con Sierra Nevada y el trafico por este, así como el espacio para aparcar los vehículos puede llegar a ser desesperante, con lo cual quien llegue de los primeros tendrá ambos aspectos bien cubiertos.
De esta forma y a pesar de la hora en que llegó el grupo, ocho y treinta de la mañana ya había vehículos de senderistas en el espacio justo al lado del merendero que se encuentra en este recóndito sitio, en donde comienza el Barranco de San Juan y discurren las primeras aguas del río Genil, a 1.160 metros sobre el nivel del mar.
Ya en diciembre de 2009, estuvimos caminando por esta misma ruta en aquella memorable ruta número cinco de esa temporada, que nos marco para volver.
Treinta y un participantes nos dimos cita en el parking del merendero para recorrer estos parajes que en esta época del año están que “se salen”, con los colores pardos y oro del otoño, el Barranco de San Juan es una belleza.
El río Genil baja pletórico con sus aguas de un cristalino intenso rompiendo entre los recovecos del barranco y su arboleda, castaños, almeces, robles, pinos, cipreses, y toda una gama de plantas de rivera y plantas aromáticas, que junto a la fauna típica de este terreno serrano, ya que se dejo ver alguna que otra cabra montés le dieron a esta parte de la mañana en ruta y con una temperatura muy agradable, el toque necesario para disfrutar de ella en los primeros kilómetros.
El famoso castaño centenario conocido como el abuelo, nos dio la bienvenida en la primera hora de camino. La vereda está perfectamente cuidada y mantenida para disfrute de todos, nos iba llevando hasta el tramo donde aparecen los verdaderos protagonistas de esta mañana, las moles serranas de los tres miles nevadenses que aparecen hacia el sur en la dirección de la marcha, el primero en aparecer es la cara norte del pico de la Alcazaba de 3.364 metros, que entre los tonos marrones de los cerros del barranco nos sorprendió nevado y espectacular.
Poco a poco comenzamos a ver la cuesta de los presidiarios delante de nosotros al otro lado del barranco a nuestra izquierda, es característica de la misma, la fila de cipreses que presenta sus primeros tramos de subida, se dice que recuerdan a las almas en pena de los desgraciados que subían por ella para pagar sus penas con la justicia.
A esta se accede por una bajada a unos cinco kilómetros del comienzo de la Vereda de la Estrella, es la llamada cuesta del Puente del Burro, este puente cruza el rio Genil, y justo allí empieza la tremenda cuesta.
Tras un reagrupamiento y un pequeño descanso comenzamos a subir, lentamente íbamos ganando terreno entre los cipreses y un precioso bosque de pinos, el desnivel de subida es bestial en apenas tres kilómetros se suben casi quinientos metros de desnivel con casi una hora de camino.
Pero una vez arriba la compensación del esfuerzo se traduce en una vereda ya con pocas subidas y prácticamente recta, hasta la Loma del Calvario, donde está el refugio de montaña de la Cucaracha, donde paramos para visitarlo y descansar, con unas vistas hacia las caras norte de los tres miles y de derecha a izquierda, el pico del Veleta (3.394 metros), el Cerro de los Machos (3.329 metros), el Collado del Lobo (2.149 metros), Cerro de Loma Pela (3.181 metros), el Puntal de la Caldera (3.223 metros), Cerro de Juego de Bolos (3.019 metros),Pico del Mulhacén (3.482 metros) y el pico de la Alcazaba (3.364 metros).
Toda una colección de preciosas, blancas e imponentes montañas, el espectáculo de la naturaleza estaba servido.
Desde la cucaracha, llamado así porque este refugio tiene un tejado en forma de caparazón de insecto y de un color negruzco, poco a poco fuimos avanzando entre pinares, (con las vistas aéreas del Vereda de la Estrella al fondo del barranco, por donde de vez en cuando se veían los senderistas a más de trescientos metros de profundidad), hasta el refugio en estado ruinoso del Aceral, y tras pasar el barranco que lleva este nombre y entre pinos de nuevo nos adentramos en el tramo de la Loma de Vacares, antiguo vereda serrana que era utilizada por los pastores para conducir al ganado hasta el fondo del barranco y dar de beber al mismo, la bajada hasta la confluencia de los ríos Valdeinfierno y Valdecasillas, es de impresión, ya una vez cruzado el río , con algún que otra bota y pantalón algo mojados nos dispusimos al bien merecido descanso de la comida tras cuatro horas y media de trayecto.
Justo donde se para a comer en este espacio es donde se unen estos dos ríos antes mencionados formando el rio Real, que será el que nos ira acompañando con el murmullo de sus aguas barranco abajo ya en dirección norte hacia el final de ruta.
A lo largo de esta vuelta por la Vereda de la Estrella el paisaje es el típico de estos barrancos, con enormes atalayas de peñascos a izquierda y derecha de la marcha, atravesando barranquillos por donde circulan las aguas que bajan de la sierra.
Pasa la Vereda por las diferentes ruinas que quedan de las explotaciones mineras que había por esta zona, minas como la de la Justicia, de la Estrella, y la de la Probadora son ejemplos de la industria minera que existía por esta parte de Sierra Nevada desde la época romana, hasta hace poco tiempo donde se extraían minerales tales como el cobre, el hierro, el plomo y la plata, dejaron de explotarse en los años treinta del siglo pasado.
De nuevo, a la vuelta el viejo castaño (el abuelo), nos observo desde su perenne asiento en la tierra del barranco, al pasar por él hay que rozar su fuerte corteza para captar esa energía y esa sabiduría que saben dar los arboles mágicos, a partir de aquí el bosque de robles es una delicia con sus colores y la vista atrás nos hace ver los tresmiles alejándose poco a poco, antes de perderlos de vista la foto de grupo fue el recuerdo de esta preciosa e inolvidable ruta.
Llegados a los coches y tras ocho horas de caminata con sus descansos incluidos, comenzamos mentalmente a diseñar la próxima ruta por estos parajes serranos únicos, volveremos a caminarlos y cuando toque lo haremos por las veredas de la parte derecha del barranco de San Juan...
Seguiremos informando, cambio y corto.
Nuestra próxima salida Ruta nº 5: Agrón / la Atalaya / barranco de la Pera / Agrón. Fecha: Domingo 11 de diciembre de 2011. Hora de salida: 8 de la mañana. Lugar de salida: Puerta del ayuntamiento. Dificultad estimativa de la ruta: Media/baja. Distancia a recorrer: Sobre 17 kilómetros. Duración de la misma, (con desplazamientos y descansos incluidos): sobre 6 horas. NOTA.- Los desplazamientos hasta el pueblo de Agrón, se harán en vehículos de los socios. |
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Recomendaciones para la ruta nº 5 (11/12/2011) |
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Si no eres socio de nuestro club y decides caminar con nosotros en esta ruta nº 5, te recordamos que: |
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Imágenes de la ruta número 4, el 27 de noviembre de 2011.