La conservación de Alhama a toda costa, acudiendo a ella reiteradamente para socorrerla y abastecerla, con los primeros años de la guerra de Granada, hicieron que Fernando el Católico, V de Castilla y España y II de Aragón, además de quedar históricamente vinculado con nuestra ciudad, se convirtiese en el admirado y renombrado rey-soldado de la época y de la Historia.