Husmeando por internet, descubrí varios textos que puede que aporten claridad definitiva a este asunto: El nombre de Zafarraya.
En el Llano, donde el porcentaje de trabajadores foráneos es muy superior al de las otras zonas, en plena campaña, duplica a la población autóctona.
¡Desde el rotundo rechazo al terrorismo de Hamás, rechazamos también el terrorismo de estado de Israel!