Reabre sus puertas bajo la dirección de Nicolás Cubo, quien ha apostado por recuperar su esencia tradicional sin renunciar a las comodidades modernas.
En el corazón de Alhama, Casa Cubo ha resurgido para el turismo rural. Tras años de abandono y un periplo histórico que incluye nombres como *Casasola* y *Casa de la Sonrisa*, esta casona centenaria reabre sus puertas bajo la dirección de Nicolás Cubo, quien ha apostado por recuperar su esencia tradicional sin renunciar a las comodidades modernas. La reapertura no solo revitaliza un edificio emblemático, sino que también amplía la oferta de alojamiento rural en un destino que combina historia y naturaleza.
Un viaje en el tiempo, de Casasola a Casa Cubo
La historia de esta vivienda se remonta al siglo XIX, cuando fue construida como una casa solariega destinada a albergar a una familia acomodada de Alhama. En 2005, el alhameño Manuel Juan García la transformó en 'Hospedería Casasola', un alojamiento rural con 12 habitaciones dobles, una adaptada para personas con movilidad reducida y un apartamento. La inversión superó los 360.000 euros de entonces, y cada detalle —desde los suelos hasta parte del mobiliario original— se conservó con esmero.
Sin embargo, tras un breve paso por manos de otros gestores y un periodo de abandono, el edificio necesitaba una nueva vida. Aquí entra en escena el empresario de la construcción Nicolás Cubo, quien, tras adquirir la propiedad, ha emprendido una restauración fiel a su esencia pero adaptada a las exigencias actuales. «No queríamos perder la memoria de este lugar», explica Cubo en una entrevista con alhama.com y Radio Alhama; «Cada piedra, cada madera, tiene una historia. Nuestra meta es que los visitantes se sientan como en casa, pero rodeados de la magia de Alhama».
Un equilibrio entre tradición y modernidad
La nueva "Casa Cubo" se presenta como un complejo de 14 alojamientos, diseñados para acoger familias, parejas o grupos de amigos. Cada uno combina elementos históricos —como techos con vigas vistas, ventanas con rejas forjadas y suelos de barro artesanal— con equipamientos contemporáneos: «Queríamos que el visitante no eche en falta nada, pero sin romper la conexión con el pasado», añade Cubo.
Cuenta con 14 alojamientos en total:
3 apartamentos pequeños.
11 habitaciones (algunas dobles, otras sencillas y una adaptada para discapacidad)
Una de las apuestas más destacadas es el enfoque en la sostenibilidad. Durante la reforma, se priorizó el uso de materiales locales y la reutilización de estructuras originales. «Hemos recuperado todo lo posible restaurándolo con esmero», detalla Nicolás. Además de adaptarlo a las tendencias actuales de turismo responsable.
Alhama de Granada no es solo un punto de paso entre Málaga y Granada: es un destino en sí mismo. Su legado histórico incluye el Hospital de la Reina, el primer hospital de sangre de Granada y prácticamente del mundo, y el famoso Balneario, cuyas aguas termales atraen a visitantes desde la época romana. «Aquí todo tiene una historia», remarca Nicolás Cubo.
Pero Alhama también seduce con su entorno natural. La Sierra Tejeda, Almijara y Alhama, los cortados de los tajos, ríos y los olivares que salpican la comarca ofrecen un escenario ideal para senderistas, ciclistas o amantes de la naturaleza. Y, por supuesto, su gastronomía.
La reapertura de Casa Cubo no es solo un negocio: es un homenaje a la memoria de quienes habitaron esta casa y un impulso al tejido social y económico de Alhama. Como decía Manuel Juan García aquel 17 de mayo de 2005 en su primera apertura pública: «antiguamente se hacían bien las cosas». Hoy, Nicolás Cubo demuestra que también se pueden hacer bien hoy, sin perder la esencia.
Vídeo.entrevista
Hospedería rural "Casa Cubo"
Calle Alta de Mesones, 17
Teléfono de información y reservas:
653 582 816
18120 Alhama de Granada
Juan Cabezas y Pedro Martín.