Así siguen los karatecas, en confinamiento, como todos, el entrenamiento en casa se hace más difícil y hay falta de motivación por no estar con su maestro y compañeros.
... pero con los sueños intactos, entrenar para superarse a sí mismo, competir para mejorar en las técnicas y seguir sumando logros personales y colectivos.
Cada vez estamos más cerca de vencer, pero al enemigo no hay que darle tregua, hay que seguir las recomendaciones y pronto llegarán los resultados esperados.
Aquí seguimos, otra semana más en compañía de nuestros vecinos de balcón, con los que probablemente no teníamos relación y que sin embargo ahora serán algo más que vecinos, hay que ver el lado positivo.
Una semana más y una menos para volver a entrenar, y para que las ganas de volver no decaigan desde el club siguen preparando actividades vinculadas siempre al karate.
Otra semana más de este confinamiento que se está haciendo duro, largo y penoso por todas las familias, en especial para las que pierden seres queridos.