
Hoy, Nochebuena de 2014, un cuarto de hora antes del Mensaje del Rey, sería la trigésimo quinta vez que nos volveríamos a felicitar, sin que lo dejásemos de hacer jamás desde aquella primera vez. Fue él quien se adelantó en la Nochebuena de 1979, la primera de nuestra amistad. Nos conocimos personalmente el 16 de febrero anterior, momentos antes de que finalizase el plazo para la presentación de nuestras respectivas candidaturas a la Alcaldía de Málaga, en las primeras Elecciones Municipales de la democracia recién estrenada.