
En esta ocasión no es una hornacina, es una columna, la de la Inmaculada Concepción que data de 1728.

Contiene un San Francisco de Paula, y está cuidada por Chencha Serrano y Ana María Martel.

Más de 76 años cuidada por Eloísa, en la actualidad es Maruchi Espejo quien se encarga de su mantenimiento.

Hoy llegamos al final de la ruta de "Alhama y sus fuentes", y lo hago desde el recuerdo a aquellas que existieron y por las razones que fuere, han desaparecido desgraciadamente del paisaje urbano de Alhama.

La calle Camino de Hachuelo, más conocida por los alhameños como el "Lejío", se inicia en la Plaza Duque de Mandas y asciende hasta atravesar la carretera que nos comunica con Zafarraya para desembocar en la famosa "Cruz de Hachuelo" de la que hay una pequeña historia que he rescatado de "LOS RECUERDOS MARIANOS O ALHAMA Y SU MADRE" de Federico Antonio Sánchez de Gálvez y del que hizo un estudio preliminar nuestro paisano e historiador Salvador Raya Retamero y que dice asi:

Fue construida en 1.958 por el escultor granadino Nicolás Prados López por encargo del alcalde de aquella época, Jerónimo Castillo Prados.

Se encuentra en la Plaza del Matadero hacia la cuesta que nos lleva al Puente Siete Ojos, que es el lugar donde actualmente se coloca el mercadillo de los viernes.