Es uno de los pilares más emblemáticos de la ciudad, adosado al pie de la torre de la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. Fue mandado construir por el Concejo de Alhama en el año 1.566. Su actual aspecto se debe a las remodelaciones sufridas con posterioridad.
Hoy: El pilar de la torre
El historiador alhameño Andrés García Maldonado refiriéndose a la torre de la iglesia de la Encarnación dice lo siguiente: "Con toda probabilidad en el mismo siglo XVI se le agregó en su base un caño, como denominábamos a las fuentes que abastecían de agua al vecindario, por no existir el suministro domiciliario. Este “caño”, que conocí situado en el extremo derecho de su base según se contempla, se eliminó bien entrados los años sesenta del siglo pasado, colocándose un nuevo “gran caño” -por sus dimensiones, que no por su valor artístico- en buena parte de la base de la torre. Luego, por un error al no entregarse adecuadamente el diseño a realizar y sus medidas, así como la elección de la piedra con la que se efectuaron, se colocaron unos elementos de piedra en homenaje a los Reyes Católicos con ocasión de la conmemoración del V Centenario de la Muerte de Isabel la Católica..."
La foto de cabecera corresponde a los meses posteriores del terremotos de 1884, donde se ve el pequeño caño indicado anteriormente.