No pueden explicarse como una simple opinión, basada en argumentos históricos, haya servido para generar una campaña contra “El mejor embajador que tiene Alhama”, sólo explicable desde la manipulación de los que, sin dar la cara (incluso desde las instituciones), han intentado un linchamiento indigno tergiversando y aprovechando una situación que no pasa de ser una mera consulta de opinión de recabar información de un tema local, y como presidente de la asociación a la que representa.
Nos consta que Andrés ha recibido apoyos, de los que no quiere hablar, al igual que en nuestra redacción también se han recibido algunos comentarios al respecto, varios de ellos indicando que, sin compartir el punto de vista del Patronato (que no el de Andrés), y no por sumarse a algunas de las posturas manifestadas al entender que hay otras, en ningún caso comparten los ataques personales que no cabe duda han sido urdidos por sectores y personas concretas.
Nos parece oportuno publicar el recibido hoy por el doctor en periodismo, Francisco García, que en cierta forma recoge el sentir de otros comunicantes, con el valor añadido de ser testigo directo de lo tratado al respecto en los sectores de prensa que aludimos, y que está fechado (firmado con nombre, apellidos, DNI y teléfono) hoy mismo cuando lo publicamos, el viernes 25 de julio de 2014.
ANDRÉS GARCÍA MALDONADO: EL MALAGUEÑO DE ALHAMA
Anteayer celebramos juntas directivas del Colegio de Periodistas y de la Asociación de la Prensa de Málaga. Entidades profesionales de las que es máximo representante Andrés García Maldonado. Del Colegio es el primer presidente de su historia, habiéndolo constituido. De la segunda, tras ser elegido democráticamente en 2001, ha sido revalidado por aclamación en tres ocasiones más, con mandato hasta 2017. En dichas sesiones de juntas se comentó el tema de la torre de la iglesia de Alhama. Todo aquello que tiene relación con estas entidades y sus miembros nos interesa cuando se hace público. Y cuando todos queríamos adoptar acuerdo, sin entrar en el debate que no nos corresponde, de rechazar de plano las descalificaciones hacia nuestro presidente, amigo, compañero y malagueño querido como pocos, el mismo Andrés se opuso y dejó bien patente que, agradeciendo el afecto, los temas propiamente de Alhama eran de los alhameños y éstos habían debatido suficientemente la cuestión, decidiendo ahora quien debe decidir: el Ayuntamiento, que es la institución que representa a toda la ciudad.
Ahora bien, quien esto escribe -secretario general de ambas organizaciones periodísticas, al igual que el presidente sin percibir euro alguno- aceptó por responsabilidad corporativa de no adentrarme en el tema. Sin embargo, ya a toro pasado y dejando a un lado mi condición de directivo asociativo y colegial, no puedo hoy callarme. Sería injusto. Como compartirán conmigo otros cientos, probablemente hasta miles, de malagueños si llega a su conocimiento las descalificaciones efectuadas por cierta persona. Malagueños que saben de Andrés -quien llegó a Málaga con 19 abriles- y que durante tanto tiempo han sido testigos de su fructífero hacer por la “Ciudad -y también provincia- del Paraíso”. Fue uno de sus grandes paladines en la consecución de la Universidad, cuando tenía veintidós años. Y desde entones tantas cosas más: Liceo, Ayuntamiento, Consejo de la Universidad, secretario general de la Cámara, Real Academia de Bellas Artes de Málaga, etc. Para también ser presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones de Periodistas, presidente que consiguió la creación del Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía, siendo elegido por unanimidad máximo responsable de su Comisión Gestora, ostentando el número uno del mismo, presidiendo su Asamblea Constituyente y representado a más de tres mil periodistas andaluces, convocando los dos últimos Congresos de Periodistas de Andalucía y presidiéndolos, entres otras muchas iniciativas.
Y no me puedo callar porque creo que fui el primero, al menos por escrito y públicamente, que le di al amigo Andrés la denominación que tantos cientos de malagueños usan cuando hablan de él: "El alhameño de Málaga y malagueño de Alhama". Acertado juego de topónimos y de gentilicios que describen su amor a ambas ciudades. Bien demostrado, con insólita entrega, en las mismas y reconocido en buena medida por ambas.
Así pues, no puedo admitir, al igual que pasará con otros tantos de cientos -seguro que miles- de malagueños, repito, que la señora Ruiz, doña Inés Ruiz Molina, pretenda desacreditar a tan biennacido andaluz, tachándolo de egocéntrico (nada más lejos de su entrega a los demás y de compartir ideas y logros con todos sus equipos) y “acusándole” de ser una persona documentada, titulada y poseedora de numerosos méritos, como si todo ello fuera un “delito”. ¡Qué gran demagogia atesora Dª Inés!.
No sé nada de esa señora. He entrado en Internet y sólo viene "a hablar de su libro". Le preguntamos a Andrés y nos dijo que no la recuerda… Que cree que jamás la ha tratado porque es bastante menor que él. Que tampoco sabe mucho más… Eso sí, "que ha escrito un libro de narraciones sobre Alhama, que le han comentado que es bueno, aunque aún no lo ha leído por falta de tiempo" y, parece ser, que cuando el Pisuerga pasa por Valladolid, que es continuo, le endiña como puede, sin saber él por qué de ello... Claro, eso sí, siempre haciendo ejercicio de la consabida libertad de expresión, pero olvidando que ello no lleva aparejado el gratuito objetivo del descrédito y de linchamiento público hacia nadie.
Ya digo que como malagueño no puedo callarme. Que tengo que responder. Lo que también hago como buen amigo suyo y sabiendas de como es Andrés García Maldonado, el ilustre malagueño de Alhama.
Estoy seguro que la inmensa mayoría de la buena gente de “SU” pueblo está con él. No discuto, ni se me ocurre entrar, en quien lleva la razón sobre la polémica planteada. Andrés sabe muy bien exponer y ser coherente con sus criterios, pero es totalmente injusto, hasta quimérico, el llegar a afirmar que el problema de Alhama, precisamente, es Andrés y su personalismo ¿? Perdón por mi desconocimiento: ¿hay alguien que en estos últimos cincuenta años, de una forma permanente y totalmente altruista, no haya dejado de laborar por Alhama? El célebre festival de Alhama, que cumple ahora el medio siglo, lo creo él y lo dirigió en multitud de ediciones, en unas veinte. ¿Hay alguien que haya hecho, realizado o llevado a cabo más iniciativas, propuestas e ideas en favor de Alhama que Andrés en estas últimas cinco décadas? Y todo ello -me consta porque lo conozco- sin percibir absolutamente pago económico alguno. Eso sí, él sabrá lo que le ha costado. El sabrá los asuntos que como abogado no ha cogido por tanto tiempo diario dedicado a Alhama, Málaga y otras ciudades y poblaciones. Si alguien me puede rebatir lo expresado, comenzando por la señora Ruiz, se lo agradecería. Máxime, como dice Andrés cuando habla de los "Premios Alhama" -los que se crearon por idea e iniciativa del mismo-, que son muchos los alhameños que en todos los tiempos y épocas se dedicaron y se dedican a Alhama con verdadero esfuerzo y costándoles a algunos el dinero. En este sentir por Alhama, por supuesto, incluyo a la paisana en cuestión, aunque sea también por el mero hecho de haber bebido agua del caño de la susodicha fuente, además de por el libro que ha escrito y del que habla bien Andrés aunque aún no haya tenido tiempo aún de leerlo. ¿Habrá leído ella las varias decenas de libros y publicaciones, creo que más de cuarenta, y los cientos de monografías publicadas de Andrés sobre la Alhama de ambos y también de todos? ¿Y los cientos y cientos de artículos periodísticos, reportajes e informaciones que han visto la luz en los más diversos periódicos y revistas granadinos, andaluces, españolas y hasta internacionales en estos últimos cincuenta años? Sinceramente, pienso que no.
Creo que observando su biografía, la de Andrés -entren en Internet y lo comprobaran tan sólo leyendo “Síntesis biográfica de Andrés García Maldonado”-, queda todo claro para el que no sea de Alhama o desconozca a mi buen amigo. Biografía correspondiente a hace tres o cuatro años, pues él sigue en la misma línea con nuevas iniciativas, entregas y todo lo demás... Ahí está la reciente celebración del "Día de Alhama en Málaga". A esto yo le añado las decenas y decenas, muchas, de alhameños a los que ha ayudado a encontrar trabajo en la provincia de Málaga en estos últimos cuarenta y tantos años. También la atención a todo alhameño que acude a él, sea para lo que sea, siendo rara la semana que no acude alguno; igualmente los que ha servido y sigue atendiendo como abogado sin pasar minuta. ¿Acuden tan sólo a él porque ni cobra, ni pide nada? O ¿Porque saben que encuentran a un buen paisano, siempre generoso, dispuesto a atenderles y ayudarles en todo lo que le es posible y más? Yo sé muy bien la respuesta, como la inmensa mayoría de sus paisanos, pienso.
En lo que a Málaga se refiere, ahí está también su labor desde que llegó a finales de la década de los sesenta. Sirva de botón de demuestra el ser presidente de las entidades profesionales que he indicado antes, de Festivales de Andalucía, de Andalucía Humanidad, de Rincrea-Iniciativas Ciudadanas (en Rincón de la Victoria) donde reside, otro lugar malagueño que lo quiere y respeta. Tanto es así que fue la primera población que le dedicó una calle -en vida, qué poco se da esto y, menos aún, por “personalismo”- y tiene más, al igual que la de Alhama. También es vicepresidente primero de la Asociación Ciudadana "Málaga por su Catedral" -sé que colabora como simple vocal en la de la ermita a salvar en Alhama-, directivo y consejero de otros muchos colectivos y no ostenta más presidencias porque ha decidido firmemente, desde hace un tiempo, no aceptar más cargos a ese nivel. Quiere dedicar a su familia, a la que adora, el mucho tiempo que a lo largo de toda la vida todas estas entregas le han impedido disfrutar. A todo ello sumémosle numerosísimas distinciones, de premios y galardones de toda clase e importancia, por decenas y decenas, de buena parte de Andalucía, Málaga y Granada, varios a nivel nacional y alguno internacional, como el “Premio Internacional de Periodismo” conseguido cuando tenía veinte tantos años, o la “Medalla de Oro de los Escritores Españoles”, en los años noventa, "Malagueño del Año", "Premio Seco de Lucena" a toda una excelente trayectoria en favor de los periodistas, "Andaluz de Primera" por su humanidad, etc.
Y digo yo: ¿se puede ser todo esto, contar con un apoyo social que muchos lo quisieran, estar y destacar en tantas entidades, corporaciones y organismos durante tantos años y, como dice la señora Ruiz, ser un hombre “personalista” y, para colmo, encarnarse en él "el problema del pueblo que tan ejemplar y firmemente ama, como es Alhama"?.
¿Cómo puede decirse que se es de un pueblo o ciudad y atacar de esta forma tan arrogante e ignorante a uno de sus más ilustres y queridos paisanos? ¡Quizás a su mejor embajador, entre tantos buenos que tiene! Que la unanimidad en el respeto y en el afecto no se de, es comprensible ya que todos podemos y tenemos nuestro punto de vista. Como todo ser humano tiene sus defectos. Aseguro que Andrés ni es un dios, ni se lo cree. Ahora bien, aquí las virtudes son mucho, muchísimo más, inmensamente más. Así, esa forma de menospreciar y pretender desacreditar a un paisano de tales características y proyección en Granada, Málaga y Andalucía no se entona bien con quien se autoafirma querer a la tierra en la que nació, manifestando además que trabaja por ella allí donde va o está.
No abundo más, y miren que queda materia para ello. Hasta aquí esta reflexión respetuosa y supuestamente igual o más clara y fresca que el agua que años atrás manara de la dichosa fuente de tan bellísima plaza alhameña. Y termino, aprovechando la ocasión para permitirme brindarle a doña Inés, con todo mi respecto, un magnífico manantial de sabiduría, de amor y de entrega existente en “SU” pueblo, Alhama. Ese manantial inagotable, siempre al alcance de todos, se llama Andrés García Maldonado. Gracias a él muchísimos paisanos suyos y andaluces en general aliviamos nuestra sed con personas tan biennacidas y tan generosas por el bien común. Beba de esta cristalina agua, señora, seguro que le sentará muy bien.
A Andrés un fuerte abrazo y siempre las gracias por ser como es.
Firmado: Francisco García Muñoz
Periodista y doctor en Periodismo.