Rosa Peula, Juani Sánchez y los hermanos Monteagudo, propietarios de Adarbe Artesanía, han apostado fuerte para mantener su empresa en su lugar de origen y con trabajadores de la localidad.
Los orígenes de Adarbe, -no se trata de un hay error ortográfico, simplemente que la forma correcta Adarve ya estaba registrada- hay que buscarlos en la época del boom de los talleres textiles. Estamos a principios de los 80 y el matrimonio formado por Juan Antonio, recién licenciado del servicio militar, y Rosa, aunque ambos habían estudiado para maestros, deciden junto a su hermano y cuñada y otros dos hermanos alhameños, poner en marcha en Jayena, los talleres Monty. Para ello, parten de la experiencia de Juani como empleada de uno de estos talleres y comienzan con la fabricación de pantalones y chaquetas para terceros.
Pronto comenzaron los problemas por la inestabilidad laboral de los empleados de este pueblo de la comarca de Alhama en el que era habitual la emigración temporera al olivar jienense, la zafra de la costa y la hostelería balear. Por este motivo deciden trasladarse a Alhama donde había a la sazón pro encima del medio millar de personas trabajando en los diferentes talleres de confección. Así lo hacen quedando los dos hermanos Monteagudo y fundando en octubre de 1982 Adarbe Artesanía y comenzando el peregrinaje por distintos locales como el Molino, de la calle Enciso, luego en el Matadero, El Callejón hasta su definitiva ubicación en el Polígono Industrial de Alhama de Granada. La tendencia a la baja del precio de la ropa vaquera les hizo plantear la necesidad de buscar nuevos mercados.
Buscando nuevos mercados
“Rosi le hizo un traje a mi sobrina y decidimos salir con ella para ver si tenía futuro. Costó mucho trabajo meter cabeza en ese mercado. Comenzamos a participar en las ferias de muestras, principalmente Bel Moda, que, en aquel momento, presentaba trajes de todas las clases y nosotros llevamos el de flamenca”, recuerda su marido de esos primeros momentos antes de añadir “así dos o tres años hasta que comenzaron a salir los primeros clientes. Empezamos muy poco a poco, confeccionando 70 u 80 trajes, luego 100, 200 hasta llegar a 500. Para ello fuimos apostando cada vez más por la confección propia y olvidando la confección a terceros que se fue a Argelia y Marruecos y ahora está en China”.
Apuesta que funcionó por entonces y que le sigue funcionando ya que continúan en la confección de productos propios y originales lo que le ha permitido mantener los puestos de trabajo que había en Alhama en tanto que el resto de las cooperativas y talleres han ido desapareciendo. En estos momentos trabajan para Adarbe Artesanía once personas, incluidas las dos propietarias. Plantilla que les permite trabajar a buen ritmo para atender los pedidos que les llega de todos los puntos de España, especialmente de Madrid, Barcelona, Badajoz, Murcia, toda Andalucía, e incluso de Japón donde cuenta con un par de puntos de venta.
Competencia
Informan que la competencia en Granada ha ido desapareciendo al dejar de fabricar la empresa de María Mata, en el anejo lojeño de la Venta del Rayo y El Rocío Andaluz en Atarfe. “Que sepamos sólo quedamos nosotros con producción artesanal de traje flamenco. El proceso de fabricación ha incorporado la mecanización en la fase del patronaje y corte, es decir la más tediosa y complicada, pero el resto es hecho de forma artesana, uno por uno”, indica Juan Antonio a lo que Rosi añade su clara apuesta por el diseño personalizado. “Éste es uno de nuestros frentes de batalla, es decir, ofrecer la posibilidad de que la gente elija su tejido y colores a su gusto y nosotros se lo confeccionamos a su medida”, señala.
Al preguntar por la clave para mantenerse durante tres décadas Miguel Monteagudo indica que “trabajar mucho y no dejar de innovar con la particularidad de que toda la maquinaria que tenemos la hemos fabricado nosotros mismos. Es la única manera para sobrevivir”. Por su parte, Juan Antonio indica como parte básica la búsqueda continua de canales de comercialización y la reinversión de los ingresos obtenidos lo que les ha permitido la incorporación tecnológica, ampliación del stockaje de tejidos y la participación en ferias. En este sentido nos aclara que “hoy en día la mayor parte de fabricantes de trajes de flamenco están en el Norte de África o en China. Esto hace que te encuentres trajes muy baratos pero nosotros seguimos apostando por nuestro desarrollo, por eso seguimos en Alhama y con personal de Alhama. Queremos mantenerlo donde está a pesar de que las carreteras todavía son malas para que el público venga”. Así mismo destaca que siempre han buscado que la relación calidad-precio sea la mejor posible. Otro aval a su favor es el servicio y rapidez ya que en el corto plazo de dos semanas atienden los pedidos procedentes de cualquier parte de España. “Eso es así porque todo lo hacemos nosotros”, puntualiza.
Para la fabricación de estas prendas flamencas Adarbe recibe sus materias primas de almacenistas y fabricantes españoles, sobre todo andaluces, valencianos y prioritariamente catalanes. Igualmente sus puntos de venta se reparte por tiendas especializadas de la geografía granadina (capital, Maracena, Atarfe, Motril y otras poblaciones), así como de Málaga, Almería, Sevilla y Cádiz.
Temporalidad
Al ser un producto pensado para fiestas es lógico que tenga un mercado marcado por la temporalidad. Su temporada alta comienza a partir de febrero y se prolonga hasta septiembre, mes en el que se toman las vacaciones estivales. El resto del año se dedica a atender a las tiendas, preparar asistencias a ferias y ampliar el muestrario de las colecciones. Hasta ahora contaba con una sola colección por temporada pero desde el año pasado la han ampliado a dos al contar con la colaboración de la joven Rosapeula cuyos diseños son fabricados y comercializados a través de Adarbe Artesanía lo que les ha supuesto contar con otra línea más juvenil. Esta joven diseñadora de 20 años de edad es la segunda vez que participa en Fermasa con una excelente acogida gracias a sus colores, estampados mucho más arriesgados y cortes diferentes.
Los hermanos de Rosapeula también podrían incorporarse a esta empresa ya que Elena ha finalizado sus estudios de Informática y está realizando un máster de dirección de empresas y Miguel Ángel también desea hacer otro tanto. Por su parte, Rosa María completa sus estudios de Patronaje Industrial en el IES Luis Bueno Crespo de Armilla.
“No sabemos si se incorporarán a la empresa pero ellos se están formando y vemos que podría haber una continuidad con esta savia nueva”, indica.
En cuanto a proyectos futuros los propietarios de esta empresa alhameña indican que pasan por “seguir en la misma línea para intentar mantener las ventas lo cual no es fácil en los tiempos que corren”. Por supuesto seguir apostando por la doble colección cuya presentación en los últimos días de enero en la feria de SIMOF y a principios de febrero en Jerez de la Frontera (Cádiz).
Ficha de la empresa:
Denominación: Adarbe Artesanía
Sector: Fabricación de trajes flamencos
Localización: Polígono Industrial de Alhama, Parcelas 23-24
Plantilla: 11 trabajadores
Teléfono: 958 350 337
Página web: www.adarbe.com * www.rosapeula.com