
Como estaba previsto, a la una de la tarde del 10 de mayo, llegaba el autobús procedente de Bagnères de Bigorre, pueblo del sur de Francia hermanado con Alhama, en el que 27 bagnereses, junto con el presidente de honor, Alfonso Olivares, y su mujer, Carmen Ariza, pasarán unos escasos seis días entre nosotros.