La fundación Domingo Malagón con la Junta de Andalucía están desarrollando la "Escuela de Memoria", que en Alhama se realizó el pasada sábado 26 de abril entre las 10 de la mañana y las seis de la tarde.
Como se decía en la presentación de las ponencias de esta interesante jornada; La Historia oral, o mejor la historia con fuentes orales, ya que el primer término no ha tenido demasiado éxito en España, surgió como pionera en la renovación historiográfica, en gran medida por el momento en que aparece en nuestro país y, paradojas del destino, por el retraso que España tenía respecto a otros países en la utilización de la fuente oral. Cuando faltan datos para reconstruir el pasado, los testimonios orales son especialmente útiles y válidos para cimentar la historia y cuando ya existen puede, igualmente, jugar un papel destacado y renovador al aportar otros enfoques y puntos de vista sobre el tema a estudiar, como señala Ralph Samuel "la historia no se hace oral por falta de documentos". Las dos personas que introdujeron la metodología oral en España fueron las profesoras Mari Carmen García-Nieto, desde Madrid, y Mercedes Vilanova, desde Barcelona. Son fuentes que comenzaron a utilizarse, militantemente, para la reconstrucción de los sucesos acaecidos durante la guerra en España y, sobre todo, durante la dictadura franquista, en contraposición a la historiografía creada durante el régimen, allá por los años sesenta, pero sobre todo, en la década siguiente.
La dictadura encabezada por el general Franco, por su larga duración y por los elementos represivos en que se cimentó, dio lugar al fenómeno de interiorización del miedo, que ha producido comportamientos difíciles de entender si no es con el apoyo, al menos, de la psicología. Una losa de silencio cayó sobre vencidos y en parte también de los vencedores; la épica oficial construyó, con facilidad, la memoria de la victoria, moldeando la Historia para adaptarla a sus criterios, principios y valores ideológicos y doctrinales, y esto fue impregnando la memoria de todos, vencedores y vencidos, durante cuarenta años. Las palabras fueron cambiando y con ellas su significado. Los términos "rojos" y "nacionales" fueron aceptándose por ambas partes. Los asesinatos fueron camuflados por eufemismos del tipo "murió en la guerra" o "murió como consecuencia de la guerra" como aún quedan recogidos en multitud de registros y documentos oficiales.
Hay que partir de la base de que la memoria es necesariamente selectiva: se recuerda lo que se quiere y lo que ha tenido un gran impacto en nuestras vidas.
Sobre estas premisas se desarrolló toda una jornada intensa, interesante, académica y de conocimiento de nuestra propia localidad, puesto que una de las ponencias estaba dedicada a algo que nos es muy cercano en Alhama, y algunos de los presentes aportaron datos sobre sus conocimientos, vivencias y los relatos orales de los que han tenido conocimiento, poniéndolos a disposición de los investigadores.
Con soporte documental incluido, coloquio entre los asistentes y ponentes, esta jornada, que fue acogida en el salón de actos de la clínica veterinaria de Calixto Fernández, al parecer porque no se quiso facilitar ningún local municipal para este acto, resultó ser una verdadera jornada académica, de la que incluso se facilitó diploma de asistencia a los inscritos.
Los temas tratados fueron los siguientes:
- La arqueología como disciplina veraz la recuperación de la memoria. Osear Blázquez, arqueólogo.
- La ley de Amnistía del 1997 y los crímenes del franquismo. Alejandro Lerena, graduado en Derecho y Ciencias Políticas.
- El marco legal en Andalucía. Ángel Coello.
- El valor del testimonio oral. Javier Ruiz, historiador.
- Proyección del documental Una Inmensa Prisión, de Delta Film (2004).
- Los hombres y mujeres represaliados de Alhama. Juan Antonio Olivares.
- La clausura corrió a cargo de Javier Moreno, vicepresidente de la fundación Domingo Malagón.
Alhama Comunicación la grabó íntegramente, y la pondrá próximamente a disposición de los interesados en alhama.com.