Un alhameño con calle en Málaga, el doctor Pedro Ortíz Ramos

 Francisco de la Torre, alcalde de Málaga en su alocución

El alcalde de málaga descubre la placa de la calle dedicada al doctor Ortíz Ramos, en la ampliación de la universidad, ante la presencia del alcalde de Alhama, Francisco Escobedo, el presidente del Patronato de Estudios Alhameños, Andrés García Maladonado y otros familiares del doctor Ortiz

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre ha descubierto la placa de la calle Doctor Ortiz Ramos, dedicada al que fuera presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Doctor Honorífico con carácter póstumo de la UMA.

 Intervención del alcalde de Alhama, Francisco Escobedo Valenzuela

En su intervención el alcalde de Alhama, Francisco Escobedo, agradeció el detalle de la corporación malagueña para con este paisano y aludió a las buenas relaciones y entendimiento que siempre ha habido entre nuestras dos provincias, y la vinculación a Málaga de destacados alhameños que han dejado huella en esta ciudad y provincia hermana. Por su parte, Andrés García Maldonado, presidente del Patronato de estudios Alhameños glosó la figura del Doctor Ortíz Ramos y su aportación a la medicina.

 Intervención de Andrés García Maldonado, presidente del Patronato de Estudios Alhameños

Era conocido por los malagueños por su trabajo en el Hospital Civil, donde fue Jefe del Servicio de Neuropsiquiatría desde 1933 hasta su jubilación y por su labor como profesor de la Escuela de Enfermería del Hospital Provincial de Málaga durante casi veinte años. La calle está situada en la zona de ampliación del Campus Universitario de Teatinos.

El nombre fue aprobado por Decreto del Alcalde y la propuesta ha contado con el apoyo de diferentes instituciones y colectivos: Academia Malagueña de Ciencias, Ateneo de Málaga, Asociación de Antiguos Alumnos de la Facultad de Medicina de Granada, Asociación de Enófilos de Málaga, Asociación contra el Cáncer, Asociación Provincial de la Prensa de Málaga, Escuela Universitaria de Enfermería de la Diputación Provincial, Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga, Hospital Colonial de Gibraltar, Colegio de Farmacéuticos de Málaga, Colegio de Médicos de Málaga, Liceo de Málaga, Patronato de Estudios Alhameños, Real Hermandad Santa Mª de la Victoria y Sociedad Española de Psquiatría.

 Momento del descubrimiento del nombre de la calle por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre

Doctor Pedro Ortiz Ramos

 El doctor alhameño Pedro Ortiz Ramos Pedro Ortiz Ramos nació en Alhama de Granada el 8 de julio de 1903 y cursó los estudios de Medicina en la Universidad de Granada, finalizando con premio extraordinario en su licenciatura. Con 23 años se traslada a Málaga donde ejercerá su profesión durante 50 años.

En 1927 toma posesión como profesor de Clase del Cuerpo Médico de la Beneficencia Provincial con destino en el Servicio de Neuropsiquiatría del Hospital Civil de Málaga donde fue nombrado jefe en el año 1933. Desde 1928, Pedro Ortiz Ramos forma parte del Ateneo de las Ciencias Médicas hasta ser elegido por unanimidad presidente en 1934.

En 1931 marcha a París, pensionado por la Diputación Provincial para estudiar neuropsiquiatría al lado del Dr. André Thomas, del profesor Guillaen y del Dr. Toulouse. En 1941, el Dr. Ortiz Ramos fue pensionado en la Nervem Clinic de Munich, junto al profesor Bumke y el Dr. Von Braunmühl, trayendo a España uno de los primeros aparatos de electroshock. En 1945 asiste al Instituto Julio Matos en Lisboa junto al Profesor Barahona Fernández estudiando los resultados de la leucotomía.

En distintos años visitó clínicas psiquiátricas y universitarias en Suiza, Francia, Italia, Estados Unidos, Japón... siendo numerosas sus intervenciones en congresos nacionales e internacionales donde dejó siempre a gran altura el nombre y el prestigio médico de Málaga.

Perteneció desde su fundación en 1928 a la Asociación de Antiguos Alumnos de la Facultad de Medicina de Granada, donde realizó una intensa labor que le valió el reconocimiento de sus compañeros y la concesión de la Medalla de Oro de la asociación. También fue socio numerario de la Sociedad Malagueña de las Ciencias desde 1931.

Su gran obra sería la Clínica de Reposo Los Ángeles, única en España como afirmara el Dr. Vallejo Nájera, que llegó a tener resonancia fuera de nuestras fronteras. Contó para este proyecto con la colaboración del ginecólogo Gálvez Ginachero. Desde 1950 Pedro Ortiz Ramos hace extensible el desarrollo de su actividad asistencial psiquiátrica a los enfermos del Hospital Colonial de Gibraltar.

Desde esa fecha hasta su muerte recibe constantemente en su Clínica de Málaga a enfermos del Campo de Gibraltar donde es considerado como una eminencia. En diciembre de 1954 la Real Academia de Medicina de Granada lo nombra Académico Correspondiente y el Gobierno le otorga el ingreso en la Orden Civil de Sanidad.

La labor realizada por el Dr. Ortiz Ramos en el Hospital Civil de Málaga en los años 50-60 fue encomiable. Se realizaron obras de conservación y mejora en 21, 27 y 20. Fue profesor de la Escuela de Enfermería del Hospital Provincial de Málaga desde el año 50 al 68. Fue nombrado en 1965 Presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, organizando numerosos simposiums, reuniones y congresos nacionales e internacionales.

 El doctor Ortíz Ramos, con un grupo de colegas

Sus trabajos, ponencias e investigaciones superan el número de 800. En 1957 fue nombrado miembro de número de la Asociación de Médicos, Escritores y Artistas. Su biblioteca fue objeto de admiración por cuantos la visitaron, entre ellos, su gran amigo el Profesor Juan José López Ibor.

Hasta su jubilación en 1973 sigue siendo jefe del Servicio de Neuropsiquiatría del Hospital Civil. En 1974 recibe un homenaje que organiza el departamento de psicología de la Facultad de Medicina.

El acto, en el Aula Magna, fue inaugurado por el Profesor Vicente Gradillas. Contó con las lecciones académicas del Dr. Juan José López Ibor, el Dr. Juan José López-Ibor Aliño, el Dr. Francisco Alonso Fernández y otros eminentes profesores del campo de la psiquiatría. Tras su jubilación recibe el título de Profesor Emérito del Hospital Provincial de Málaga. Su nombre está inscrito en el Cuadro de Honor de los Médicos Españoles.

Pedro Ortiz Ramos muere el 26 de mayo de 1977 a los 74 años. Su entierro fue multitudinario. A él asistieron numerosos amigos, compañeros y personalidades del mundo de la Psiquiatría.

En agosto de 1978, se publica la noticia de la donación del Dr. Ortiz Ramos a la Diputación Provincial de Málaga de la Clínica de Reposo “Los Ángeles” con la finalidad de contar con un nuevo psiquiátrico dentro de la ciudad y, a su vez, muy próximo al Hospital Civil. En 1981, el Decano de la Facultad de Medicina de Málaga, Dr. Sánchez de la Cuesta, dio lectura al acuerdo de la junta de gobierno de dicha Facultad por el que se concedía el título de Doctor Honorífico con carácter póstumo, al Doctor Pedro Ortiz Ramos.
Secuencia de la inauguración del nombre de la calle

 El alcalde de Málaga y Maria Jesús Pérez Ortiz, sobrina del doctor Ortiz, descubren la placa con el nombre de la nueva calle

 El alcalde le entrega la bandera en recuerdo de este momento

 Felicitaciones al alcalde de Alhama y al presidente del Patronato de Estudios Alhameños

 La catedrática Maria Jesús Pérez Ortiz, sobrina del homenajeado,  con una placa ´réplica' de la que figura en la calle

Ya con la placa descubierta, el alcalde de Málaga, agradece la presencia del alcalde alhameño y del presidente del Patronato

 La placa de la calle malagueña que recordará para siempre al alhameño Pedro Ortíz Ramos

 

CALLE DOCTOR ORTIZ RAMOS

Por Andrés García Maldonado


Málaga, por medio de su Ayuntamiento, en acto de estricta justicia, rinde el miércoles homenaje a la figura del eminente psiquiatra don Pedro Ortiz Ramos dedicándole una calle. Los malagueños no hemos olvidado, tras veintinueve años de su muerte, allá en mayo de 1977, a esta sobresaliente figura de la Psiquiatría española que, naciendo en la ciudad de Alhama –siempre, durante milenios, puente entre Granada y Málaga-, realizando brillantemente su carrera de Medicina donde entonces la cursaban la inmensa mayoría de los malagueños que hasta ella llegaban, Granada, se decidió por desarrollarla vinculándose para siempre a Málaga, donde transcurrió toda su vida desde que a ella llegó con veinte y tres años, convirtiéndose en toda una institución con proyección a niveles nacional e internacional.

La catedrática Maria Jesús Pérez Ortiz, su sobrina, con ocasión de cumplirse el centenario del nacimiento de don Pedro, escribió sobre él: “...fue un gran hombre. Los seres humanos, cuanto más inteligentes y comprensivos, son más bondadosos y demuestran una gran nobleza y grandeza de corazón, y ese era mi tío, querido y respetado por todos cuantos le conocían de verdad. Le caracterizaba el silencio, pero ese silencio suyo era elocuente, con él paladeaba la fruta del amor, de la generosidad del estudio y tal vez el camino más rápido de encuentro con Dios cuya voz también es silencio”.

Concluidos sus estudios de Medicina, con veintidós matrículas en su expediente y con el premio extraordinario en la Licenciatura, en 1926, llega a Málaga, en la que ya contaba con excelentes amigos, compañeros de estudios universitarios que también se convertirían pronto en eminentes figuras de la Medicina. Y aquí ejercerá la Psiquiatría durante  medio siglo, extendiendo su saber, con continuas salidas por España y muy diversos países, allí donde correspondía y le era posible, adquiriendo consideración internacional y recibiendo de los más diversos lugares tanto pacientes como estudiosos de esta especialidad médica en aquellos años en los que la dedicación a la misma era caminar por caminos casi insondables.

Al año siguiente de llegar a Málaga, ya es médico por oposición del Hospital Civil Provincial, con destino en el Servicio de Psiquiatría, del que en poco tiempo sería el máximo responsable, su jefe durante tantas décadas, adquiriendo pronto renombre, a pesar de su juventud, a importantes niveles, no dejando jamás de estudiar y profundizar en su especialidad. Así, en 1930, marcha a París donde amplia estudios de Neurología y Psiquiatría, con celebres eminencias en la materia como los doctores André Thomas, Guillaen y Toulouse, y unos años después, lo hace en Alemania, con los reconocidos mundialmente profesores Bumke y von Braunmühl, donde contrasta el sistema de tratamiento de insulina que el ya tenía en práctica en el Servicio del Hospital de Málaga, trayendo a España  uno de los primeros aparatos de electroschock, en 1941, y comenzando a estudiar con rigor tanto las ventajas como los inconvenientes de éste.

En el Instituto “Julio Matos” de Lisboa, ya en 1947, junto al profesor Barahora  Fernández, estudia en profundidad los resultados de la leucotomía. De este modo, año tras año, efectúa nuevas e importantes visitas de intercambio y estudio en clínicas universitarias  y hospitales psiquiátricos de Alemania, Francia, Italia, Suiza, Estados Unidos, etc., todo ello sin bajar el ritmo en su dedicación y atención a sus enfermos, así como en la pronunciación de conferencias y participación en congresos, seminarios y cursos por toda España y, en especial, por Andalucía y Málaga, donde fue presidente del Ateneo de Ciencias Médicas y director de la Revista Médica Malagueña, ingresando como correspondiente en la Academia de Medicina de Granada, a la que se desplazaba siempre que ello le era posible, siendo uno más de esos cientos y cientos de granadino-malagueños y malagueños-granadinos que, en todas las épocas, momentos y circunstancias, han dejado y dejan bien patente la simbiosis que siempre  ha existido entre estas dos tierras desde mucho antes de que Javier de Burgos comenzase a establecer sus delimitaciones provinciales hacia 1833.

La proyección médico-científica de don Pedro fue indiscutible. Miembro fundador de la Sociedad Española de Neurología y Psiquiatría, desempeñó numerosos cargos y responsabilidades en relación a su actividad profesional, por lo que en numerosas ocasiones fue justamente reconocido, premiado y condecorado, con múltiples e importantes galardones, siendo elegido presidente de la prestigiosa Sociedad Española de Psiquiatría en mayo de 1967 , así como miembro del Patronato Nacional de Asistencia Psiquiátrica.

A lo largo de su fecunda vida, publicó importante trabajos de carácter científico, llevó a cabo una extensa relación de comunicaciones y memorias en los más importantes congresos nacionales e internacionales de su especialidad médica, siendo reconocido siempre tanto por su rigor en sus planteamientos y conclusiones como por la novedad de sus aportaciones, combinando en todo momento brillantez con claridad y experiencia con profundidad.

En 1974, se le rindió en Málaga un homenaje a nivel nacional, con la participación en el acto especial académico que se le brindó destacados profesores de Psiquiatría de la Universidad española, como, entre otros,  Juan José López-Ibor, Juan Obiols Vié, Francisco Alonso Fernández, Juan J. López-Ibor Aliño, Vicente Gradillas Regodón, etc., por las Universidades de Madrid, Barcelona, Sevilla, Salamanca y Málaga, respectivamente.

Así, la personalidad y significado de don Pedro Ortiz Ramos, más de un cuarto de siglo después de su muerte, cuando se habló de que Málaga le dedicara a su vida y obra un recuerdo especial dando su nombre a una vía pública, recibe el apoyo decidido y unánime de instituciones y entidades muy diversas, tanto de la misma Málaga como de otras ciudades y provincias: la Academia de Ciencias, el Ateneo, la Asociación de Antiguos Alumnos de la Facultad de Medicina de Granada, la de Enófilos de Málaga, la Escuela de Enfermería, las Facultades de Medicina de Granada y Málaga, el Hospital de Gibraltar al que también acudía periódicamente, Colegios de Farmacéuticos y de Médicos, el Liceo de Málaga, patronatos y hermandades diversas, Sociedad Española de Psiquiatría, Ayuntamientos –como el mismo de su pueblo natal-, Patronato de Estudios Alhameños, la misma Asociación Provincial de la Prensa de Málaga, siempre atenta, como todas las entidades malagueñas relacionadas, a todo cuanto beneficie a esta tierra y las personas que a ella se entregaron con generosidad engrandeciéndola.

Con los acuerdos y escritos que todas estas instituciones aportaron sumándose a este reconocimiento a don Pedro, así como con los trabajos y escritos preparados con ocasión del centenario de su nacimiento por los doctores José Espín Montañéz, Fernando Almansa Pastor, Esteban Cortina de Luna, Francisco José de Linares von Schmiterlöw y Vicente Gradillas Regodón, puede realizarse una profunda y valiosísima exposición sobre la trascendencia e importancia del doctor Ortiz Ramos como profesional de la Psiquiatría así como su elevada calidad humana y su amor a Málaga.

Por todo ello, cuando el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre Prados –cuya familia materna procede también de Alhama-, descubra la placa con la  denominación de “Calle Doctor Ortiz Ramos”, precisamente por el Campus de la Universidad de Málaga –no olvidemos que también se puso en marcha y concedió la “Beca Universitaria Dr. Ortiz Ramos”, para alumnos de nuestra recién creada Facultad de Medicina como un  legado más de su vida y obra-, lo que tanto le hubiese agradado al propio don Pedro, no hará, ni más ni menos, pero como en tantas otras ocasiones y en nombre del Ayuntamiento que a todos tan dignamente nos representa, que cumplir un acto de estricta y hermosa justicia, esa que le debemos a quienes se entregaron en favor de conseguir una sociedad cada vez mejor para todos, esa justicia que engrandece a quienes la llevan limpia y públicamente a cabo.