Aunque filóloga de pensamiento y sentimiento, soy ante todo amante de la cultura y, más aún, de la historia que tiene que ver con nuestra ciudad, de la que Teodoro Reding fue ilustre hijo adoptivo.
María Jesús Pérez Ortiz
Filóloga catedrática y escritora
Es mucho lo que se ha escrito e investigado sobre este noble personaje, por lo que mis palabras no van a descubrir nada que no se sepa. Andrés Oliva Marra López escribe una interesante monografía, titulada “Teodoro Reding en la España de su tiempo” y el joven Jon Valera Muñoz de Toro, movido por el amor a los personajes decimonónicos, funda la Asociación Histórico-Cultural “Teodoro Reding” de Málaga y el grupo de Recreación Histórica.” Regimiento de Infantería de Línea Suizo de Reding nº 3”. Desde aquí mi felicitación y agradecimiento a esta joven promesa de la investigación histórica. Todo un reto.
Sólo movida por el recuerdo de una gran mujer, María del Mar Reding, con la que coincidí en aquellos ya lejanos y adorables años de mi niñez, escribo estas palabras como reconocimiento y admiración por ese glorioso antepasado- nobleza obliga- pues la familia malagueña Reding, simbolizada en María del Mar a la que conozco y estimo, constituye todo un ejemplo de recta razón, de alma justa, de sabiduría y de virtud.
Pero, ¿quién fue Teodoro Reding…? Teodoro Reding von Biberegg y Freuler fue un general suizo al servicio de España y héroe en la Guerra de la Independencia. Había nacido en el cantón suizo de Schwitz, el 3 de julio de 1755, mes en que, en el marco de la Guerra de la Independencia, George Washington toma el mando de las tropas sublevadas contra Inglaterra. Era hijo de Johann Rudolf Reding von Biberegg- Gobernador de dicha ciudad- y de María Magdalena von Freuler, familia de alta nobleza católica.
Su carrera la inició como capitán propietario en el Regimiento suizo de Reding, el 22 de octubre 1772, al servicio del rey Carlos IV de España. En octubre de 1780 asciende a sargento mayor, y toma parte en la campaña del marqués de Crillón para recobrar de los ingleses la isla de Menorca, tras cuyas operaciones, el 18 de septiembre de 1781 fue ascendido a teniente coronel, y en 1778 al grado de coronel.
Fue todo un héroe al servicio de España en la Guerra de Rosellón, también llamada Guerra de los Pirineos o de la Convención. Conflicto que enfrentó a España y Francia revolucionaria en 1793 y 1794(durante la existencia de la Convención Nacional francesa), dentro del conflicto general que enfrentó a Francia con la Primera Coalición, o primer esfuerzo coordinado de varias potencias europeas para contener la Revolución francesa. Resultó herido en tres ocasiones, recibiendo por sus méritos los entorchados de Brigadier, el 10 de octubre de 1793 y al final de la campaña, el 4 de septiembre de 1794 los correspondientes al grado de Mariscal de Campo. Durante las campañas portuguesas de 1800 y 1801, ostentó el mando de la 4ª división española, saliendo victorioso en la emprendida en el Alentejo y llegando a ser Teniente General en 1801. Después de haber salido de Portugal, Reding y su Regimiento Reding nº 3 pasaron a guarnecer la plaza de Málaga.
En 1806 es nombrado gobernador de Málaga, de ahí su vinculación con nuestra ciudad. Con ocasión de aproximarse las tropas francesas a Málaga, organizó a la población en previsión de los ataques que suponía llevarían a cabo los enemigos. Los franceses trataron de invitarle pasar a su mando, tal y como lo hicieron dos de sus hermanos que luchaban como generales en el ejército napoleónico, pero Teodoro Reding, lo rehusó, siguiendo los franceses su camino. Pero además de sus logros militares, Reding se preocupó de Málaga, organizó su Ayuntamiento, persiguió el contrabando, propuso y abrió un hospicio para jóvenes desfavorecidos, donde se les atendía, alimentaba y se les daba cobijo y educación para que no estuvieran en la calle vagabundeando y aprendieran un oficio. También puso todos los medios necesarios para que no se produjese más esa terrible epidemia de fiebre amarilla que devastó a la ciudad en 1804 y 1805, llenando de cadáveres las calles. Todo un espectáculo dantesco. Y para combatir las frecuentes inundaciones, mandó dragar el río Guadalmedina y la construcción del que sería su primer puente fijo. El pueblo de Málaga reconoció siempre su labor humanitaria y social, su amor a la justicia, al prójimo, al más necesitado. Un hombre que contribuyó al engrandecimiento de Málaga como Gobernador Militar y Corregidor político. Con Eduardo Guerrero Strachan Viana- Cárdenas se inicia en Málaga una auténtica modernización de la ciudad vislumbrada por Teodoro Reding , un hombre dedicado con amor a Málaga y a sus gentes. Todo un benefactor de la ciudad.
Al iniciarse el conflicto fue propuesto por la Junta granadina para incorporarse a la campaña de Andalucía como comandante en jefe de la 1ª división, cruzando el 16 de julio de 1808 el Guadalquivir por Mengíbar, se enfrenta a las tropas del general Ligier- Belair, llegando a las inmediaciones de Bailén donde fuerza al general Gobert a replegarse sobre el río. Por efecto de este movimiento el general francés Vedel se repliga sobre Guarromán, mientras el general Dupont se ampara en Andújar. Las tropas de la 4ª división española mandada por el general Coupigny, avanzan cruzando el río Villanueva de Andújar al amanecer del día 18 e infiltrándose penetran en Bailén, en silencio y sin sospecharlo los franceses. Mientras se asientan sus tropas, entran también las tropas de Reding y preparan sobra la marcha la que acabará siendo la batalla de Bailén. Reding contribuyó con su acción envolvente sobre las tropas de Dupont a la victoria del general Castaños, el 19 de julio de 1808, fecha que supuso la primera derrota en batalla campal de la historia del ejército napoleónico. Los franceses entendieron que España no era suya, y los españoles comprendieron que podían recuperar su nación, sus tradiciones y sus instituciones, demostrando al resto de Europa que Napoleón no era invencible.
El 7 de septiembre de de 1808 fue colocado en la iglesia de nuestra Patrona Ntra. Sra. de la Victoria el mástil de bandera con la figura de un águila de bronce, tomada a la primera Legión de Reserva de Bailén, para justo y merecido reconocimiento del importante papel jugado por nuestra ciudad en la que fuera la primera victoria sobre las tropas napoleónicas en toda Europa.
Destinado posteriormente a Cataluña sufrió algunos reveses antes de finalizar el año 1808: la batalla de Cardedeu, el 16 de diciembre en el Vallés oriental y la de Molins de Rei contra los franceses librada el 21 de diciembre de 1808 en Baix de Llobregat. El ya Capitán General Reding intentó reorganizar sus fuerzas al asumir el mando supremo, sustituyendo al general español Vives, pero fue derrotado por el militar francés, mariscal del Imperio, Gouvion Saint- Cyr en la batalla de Valls, el 25 de febrero de 1809. Había prometido volver a Málaga pero su marcha fue desgraciadamente definitiva. Gravemente herido, fue trasladado a Tarragona donde murió el 23 de abril de 1809. Un mausoleo guarda sus restos mortales en dicha ciudad.
Málaga nunca olvidó a ese gran hombre, filántropo, altruista, valiente, generoso-un bien nacido-. El hermoso Paseo de Reding será el referente que mantendrá para siempre viva su memoria. Además del Paseo que lleva su nombre, con motivo del bicentenario de la Guerra de la Independencia, la Asociación H. C Teodoro Reding le dedica una placa en la Plaza de la Constitución en el lugar donde se encontraban las casas consistoriales en 1808: “A la memoria de D. Teodoro Reding von Biberegg Gobernador militar y Corregidor de Málaga artífice de la Victoria de Bailén”.
Justo y merecido reconocimiento para este héroe, suizo de nacimiento, que sacrificó su vida por España y que defendió en su día nuestros derechos y libertades.