Tal vez en otras latitudes y ambientes lo que hemos visto hoy los alhameños, sábado 9 de febrero de 2013, se considere parte integrante de su carnaval; pero no en Alhama de Granada, este no es el carnaval que yo he vivido en los últimos años ni el que me han contado mis padres.
Un espectáculo, que puede resultar vistoso, no lo pongo en duda, pero organizado desde las instituciones, sean estas las que sean y máxime si se trata de nuestro ayuntamiento, no puede reflejar el verdadero espíritu del carnaval de Alhama.
El de Alhama, tradicionalmente ha sido y debe ser un carnaval rural, del pueblo y por el pueblo, un carnaval en el que murgas y comparsas salen a la calle a cantar lo que quieran y máscaras y mascarones a divertirse y divertir. Espectáculos como el de hoy, y más con una presentación grosera, de mal gusto y chabacana sobran en nuestro carnaval. Que es una tradición del pueblo y que sólo el pueblo, las máscaras, mascarones y murgas y comparsas en este caso, tienen el derecho de cambiar si así lo estiman oportuno. Pero no los políticos, de uno u otro signo, ni las instituciones que, como mucho, deben apoyar esta fiesta, nunca organizarla.
Y lo que hemos visto esta mañana y esta noche ha sido ambiente de feria y algo de carnaval, las máscaras y mascarones que, por libre y a su aire han querido hacer lo nuestro de siempre, han puesto esa parte de carnaval. Lo demás ha sido algo que no es nuestro carnaval tradicional.
No dudo de las buenas intenciones de los que han tenido la idea de este inicio de “carnaval guay”, pero sí digo que en mi opinión y en la de mucha gente con la que he hablado, esto no es nuestro carnaval de Alhama, y que el resultado desvirtúa totalmente una tradición con la que no pudieron ni las autoridades franquistas.
Las cosas se convierten en tradiciones cuando el pueblo las asimila e incorpora porque así lo estima oportuno. Igual que tenemos dos ferias, hagamos dos carnavales, uno el autentico, el nuestro y tradicional y otro para imitar a otros de distintas latitudes y para poner todo el colorido y animación que quieran. Pero que no lo llamen carnaval de Alhama.
Seguiremos informando. Deseamos poder hacerlo elogiosamente.
El de Alhama, tradicionalmente ha sido y debe ser un carnaval rural, del pueblo y por el pueblo, un carnaval en el que murgas y comparsas salen a la calle a cantar lo que quieran y máscaras y mascarones a divertirse y divertir. Espectáculos como el de hoy, y más con una presentación grosera, de mal gusto y chabacana sobran en nuestro carnaval. Que es una tradición del pueblo y que sólo el pueblo, las máscaras, mascarones y murgas y comparsas en este caso, tienen el derecho de cambiar si así lo estiman oportuno. Pero no los políticos, de uno u otro signo, ni las instituciones que, como mucho, deben apoyar esta fiesta, nunca organizarla.
Y lo que hemos visto esta mañana y esta noche ha sido ambiente de feria y algo de carnaval, las máscaras y mascarones que, por libre y a su aire han querido hacer lo nuestro de siempre, han puesto esa parte de carnaval. Lo demás ha sido algo que no es nuestro carnaval tradicional.
No dudo de las buenas intenciones de los que han tenido la idea de este inicio de “carnaval guay”, pero sí digo que en mi opinión y en la de mucha gente con la que he hablado, esto no es nuestro carnaval de Alhama, y que el resultado desvirtúa totalmente una tradición con la que no pudieron ni las autoridades franquistas.
Las cosas se convierten en tradiciones cuando el pueblo las asimila e incorpora porque así lo estima oportuno. Igual que tenemos dos ferias, hagamos dos carnavales, uno el autentico, el nuestro y tradicional y otro para imitar a otros de distintas latitudes y para poner todo el colorido y animación que quieran. Pero que no lo llamen carnaval de Alhama.
Seguiremos informando. Deseamos poder hacerlo elogiosamente.
Esto sí es carnaval (de Alhama)
