Los alhameños pierden 0-2 ante el Durcal y dejan así la oportunidad de situarse en los puestos altos de la clasificación.
Derrota, que hace darle mas emoción a la liga no porque la UD Alhameña haya perdido los tres puntos, sino porque el Durcal está metido en los puestos de descenso y esto hace que en la parte baja de la tabla no haya nada todavía decidido, si es cierto que los cuatro equipos que ocupan los puestos de descenso deben ganar casi todos sus partidos para poder salir de la cola. Mientras que lo respecta a la UD Alhameña, son tres puntos perdidos que hacen que no valgan tanto los conseguidos la semana pasada ante Otura, ya que ha perdido una oportunidad magnifica de haberse colocado ya no solo en los puestos tranquilos (donde se sitúa actualmente) sino en los puestos de cabeza de la clasificación.
La primera parte ha sido un “tú a tú” de ambos equipos con idas y venidas en las dos áreas, mientras que en la segunda parte la UD Alhameña estuvo francamente mal, efectuando perdidas de balón muy tontas, con pases sin sentido y fallando numerosas ocasiones y ya se sabe que el que perdona en el fútbol lo paga. Así fue, el Durcal aprovechó el desconcierto de los locales y anotó dos tantos que le valen para llevarse tres puntos de oro. La nota negativa del partido la protagonizó un espectador que saltó al terreno de juego intentando este agredir al árbitro, el cual estuvo a punto de suspender el encuentro.
Quizá la causa de la derrota ha sido el confiarse en que los tres puntos estaban ganados antes de empezar. Debido a que en las últimas jornadas los locales desarrollan un estupendo juego en casa y poseían una confianza alta tras haber derrotado la pasada jornada al Otura fuera de casa. Pero la UD Alhameña no ha sabido contemplar en el terreno de juego el temple de los grandes equipos y también la tranquilidad de estar casi salvados le ha pasado factura.
Ahora queda sumar al menos dos victorias si queremos seguir posicionados en los puestos medios de la tabla.