La UD Alhameña se atraganta con los turrones

El parón navideño no ha sentado bien a juveniles ni a senior que han pagado caro sus vacaciones y su ausencia a los entrenamientos con dos partidos negados de cara a gol.

 El equipo sénior perdió en Escóznar, tras haber disfrutado de más de 5 ocasiones claras, muy claras, en las que el portero y la mala fortuna se cebaron con los alhameños. El partido comenzó igualado, sin fútbol, pero con una intensidad propia de la categoría. Pronto tuvo la primera cuando Riki se quedó delante del portero, pero no acertó a batirlo. Poco después, Vicente tendría la segunda, pero de nuevo el portero, con una parada de futbol sala sacó un gol cantado al delantero alhameño. Llegó el balón parado y aparecieron Márquez y Duncan. Los centrales alhameños mostraron su poderío rematando hasta tres saques de esquina que el portero local acertó a despejar. Con 0-0 y la sensación de que el marcador se debía haber movido se fue el partido al descanso.

 Tras los 15 minutos de parón llegó el gol local, la primera que tuvo peligrosa entró a la red de Frasco sin que este pudiera hacer nada. Un gol que dejaba a los alhameños cabizbajos, con la sensación de que la fortuna no estaba de su lado. A partir de este momento se entraría en un juego bastante más directo en busca de meter el gol que significaría el empate. La tuvieron Riki, Vicente y sobre todo, Jorge con un remate franco de gol que sacó sobre la línea un defensa local y Juan con un cabezazo perfecto que el portero, de nuevo, sacó.

 Cuando la fortuna no está de cara, es imposible mejorar el resultado. Al final, 1-0 para los locales que dejan a la UD Alhameña en la misma posición que se encontraba, pero con mayor brecha sobre el tren de arriba.

 El equipo juvenil perdió ante Chauchina por 1-3 en un partido que pudo tener otro resultado. Los alhameños no jugaron bien, seamos justos y sinceros, pero aún así, el equipo dispuso de bastantes ocasiones para haber anotado más de un gol y, por lo tanto, haber cosechado un resultado diferente. Pronto empezó a ponerse el partido cuesta arriba, con un tempranero gol del Chauchina ante el que nada pudo hacer Andrés. Justo antes del descanso, de nuevo el equipo visitante, anotaría otro gol dejando a los alhameños al borde del precipicio. Cuando todo parecía que el descanso podía cambiar el color al partido, el equipo visitante anotaría el tercero y dejaría visto para sentencia. Lejos de arrodillarse, la UD Alhameña siguió luchando para voltear el marcador y Alejandro García anotaría el gol que daba esperanza a los alhameños. Nada se movería en el marcador, como he dicho anteriormente, la fortuna sonríe al que trabaja y, en este caso, estaba claro que no podía ser al equipo alhameño.