Cinco paisanos se pusieron a prueba en la “Odisea” Ultra de Sierra Nevada.
A los pies de la Alhambra la carrera empezaría el viernes de nueve de abril para los corredores del recorrido más exigente, la Ultra, con un desnivel de 5480 metros acumulado a lo largo de un circuito de 97,5 kilómetros que ascendió a los pies del Veleta para terminar en Pradollano.
En Beas de Genil, a las 6:00 de la madrugada, nuestros representantes Javi Rivera y Paco Cabezas comenzaban su andadura, los caballos jameños, conocidos como la dupla de los lomos de acero, metieron la directa entre trotes y cabalgadas para coronar Pradollano con un tiempo de nueve horas y media, quedando en los puestos 136 y sucesivo de la general y 53 y respectivo en la categoría.
Desde Quéntar partirían Evelin, Redondo y Martel para hacer los 40 kilómetros y 2730 metros de desnivel acumulado. La alhameña, una de las favoritas en su categoría, no defraudó. Estrujó la vereda, saltó sobre las piedras con potencia de calle alta para acabar con un registro de cinco horas y cincuenta minutos. Marca suficiente para hacerse con el meritorio bronce.
Debutó el potro de la plaza del Rey, David Redondo, que con entereza superó el reto llegando el 217 de la general y el 85 de su categoría. Por su parte, Martel, que dedicó sus esfuerzos a acompañar a un amigo, llegó al final con la mitad del depósito de gasolina.
En Beas de Genil, a las 6:00 de la madrugada, nuestros representantes Javi Rivera y Paco Cabezas comenzaban su andadura, los caballos jameños, conocidos como la dupla de los lomos de acero, metieron la directa entre trotes y cabalgadas para coronar Pradollano con un tiempo de nueve horas y media, quedando en los puestos 136 y sucesivo de la general y 53 y respectivo en la categoría.
Desde Quéntar partirían Evelin, Redondo y Martel para hacer los 40 kilómetros y 2730 metros de desnivel acumulado. La alhameña, una de las favoritas en su categoría, no defraudó. Estrujó la vereda, saltó sobre las piedras con potencia de calle alta para acabar con un registro de cinco horas y cincuenta minutos. Marca suficiente para hacerse con el meritorio bronce.
Debutó el potro de la plaza del Rey, David Redondo, que con entereza superó el reto llegando el 217 de la general y el 85 de su categoría. Por su parte, Martel, que dedicó sus esfuerzos a acompañar a un amigo, llegó al final con la mitad del depósito de gasolina.
