Lo ha hecho público en la mañana de este pasado sábado, 4 de noviembre; “ante un suceso imposible de comprender”, manifiesta.
"Soy una de las profesoras que estaba de guardia en el recreo cuando ocurrió el cruel y horrible suceso, junto con 8 profesores/as más, cada uno/a intentando salvaguardar el orden y la seguridad del centro en el espacio que el equipo directivo meticulosamente nos tiene asignado (al igual que en todos los centros educativos de nuestro país).
Han sido días muy duros para toda la comunidad educativa del centro, tanto para el equipo directivo, profesorado, alumnado, familias, etc. ante un suceso imposible de comprender.
Es muy fácil juzgar sin saber, es muy fácil arremeter contra el director/a, es muy fácil criticar al profesorado y máxime desde la pura ignorancia, desde el puro desconocimiento y aprovechando la vulnerabilidad de un momento tan duro y tan triste para todos/as.
Es más difícil plantearnos dónde estamos fallando cómo sociedad para que muchos de nuestros jóvenes (no todos/as) estén normalizando la violencia como forma de expresión.
Es más difícil plantearnos por qué la violencia está sustituyendo a las armas más poderosas que tiene una sociedad que son la palabra, el respeto, la tolerancia y la EDUCACIÓN.
Si un alumno/a va a hacer algo mal ¿lo va a hacer delante del profesorado? Si un alumno/a quiere golpear a un compañero/a ¿lo hará delante del profesor/a de guardia?
Si un hijo/a va a hacer algo mal ¿lo va a hacer delante de su padre/madre? Si un hijo/a quiere golpear a su hermano/a ¿lo hará delante de su padre o de su madre?
A las personas que juzgan tan a la ligera les formularía la siguiente pregunta: ¿qué proponéis que cada alumno/a de cada uno de los centros educativos de nuestro país tenga detrás un profesor/a, policía, guardia civil o vigilante de seguridad privada? ¿sería esa medida material y económicamente viable?
¿No sería más fácil educar en la no violencia?
Tristemente, resulta paradójico y utópico plantear estas cuestiones a personas que se limitan a criticar, ofender y cuestionar la labor de quienes se esfuerzan en su día a día en construir una sociedad mejor desde la EDUCACIÓN en las aulas.
La EDUCACIÓN desde las familias, desde los medios de comunicación, desde los clubes deportivos, desde la sociedad en general, nos atañe a todos y cada uno de nosotros/as.
Mientras la solución sea culpabilizar y fustigar a otras personas, mal vamos.
Mientras la solución sea desacreditar y desautorizar al profesorado delante de su alumnado y de la sociedad en general, mal vamos.
Mi apoyo y cariño más sincero para la familia de Fede que gracias a Dios se está recuperando favorablemente.
Y para las familias de los alumnos que cometieron la cruel agresión, deseo de todo corazón que el Sistema sepa reconducirlos por buen camino.
Firmado: Sonia Jiménez, una humilde profesora que junto con sus compañeros/as, procura hacer su trabajo lo mejor que puede, enseñando contenidos y valores, protegiendo y ayudando a cada uno de sus alumnos/as, sufriendo con sus penas y problemas y lo más gratificante de todo, siendo enormemente feliz con cada uno de sus éxitos y alegrías.
Pd: Por favor, dediquen su tiempo en construir y no en destruir, la sociedad se lo agradecerá".
Fede se sigue recuperando bien |