De una manera limpia entrañable y cordial, los jayeneros han disfrutado de su feria, con pasión y alegría, en unas jornadas festivas en las que ha cobrado gran protagonismo la feria de día, donde todos los públicos han tenido su espacio y lugar.
Sin incidentes que resaltar, más que los propios de la fiesta, los vecinos de Jayena han tenido oportunidad de vivir su feria, con ilusión, alegría y hospitalidad. Del veinte al veintitrés de agosto la nueva corporación municipal ha desarrollado un programa de actos, con un amplio abanico de actividades lúdicas que han contenido e implicado al más variopinto público. Este año la feria de día ha superado ampliamente, y con gran éxito las más halagüeñas estimaciones en cuanto a participación. Valorándose por el público en general de manera muy positiva la excelente organización de todas las actividades.
Los actos de la feria daban comienzo extraoficialmente el día 19, con la actuación de la Escuela de baile de Silvia Oen, un torneo de vóley mixto, y una velada musical organizada por el Jayena Club de Futbol que contó con la actuación de DJ Rivera y José Aranda.
Ya el jueves veinte darían comienzo las actividades previstas en el programa de feria, con el tradicional lanzamiento de cohetes. Tras el pasacalle llevado a cabo por la Charanga “Llena que nos vamos” vino la chocolatada. Por la tardes fue el tiempo del público más joven que disfrutó de lucha de gladiadores, castillo de Bob Esponja y taller de maquillaje. Antes por la mañana el centro Guadalinfo había proyectado una película infantil. Del viernes destacar la velada gastronómica-musical ofrecida por el ayuntamiento a los vecinos mayores. Asimismo tuvieron lugar actividades infantiles, carreras de cintas en bici y en moto, ya tradicionales, un torneo de futbol organizado por el Jayena Club de Fútbol, que se enfrentó al nuevo Alhameña juvenil, y los más veteranos también contaron con su típico torneo de dominó.
Como ya es costumbre y tradición el sábado de feria todos los jayeneros, y quienes se quisieron acercar, de localidades cercanas y de La Comarca degustaron la tradicional paella del sábado de feria, bastante sabrosa por cierto. Mil raciones, compuestas de 100 kilos de arroz y otros tantos de ingredientes típicos como marisco, carne y verduras. No faltó para nadie y contó con una multitudinaria participación popular. Destacar de este día por otra parte la exhibición de baile llevada a cabo por el grupo de aerobic de Paqui Frías con la compañía de Jorge López; así como la actuación de la escuela de baile de Verónica Ramal
Finalmente la jornada del domingo que cerraba feria, sorprendió con la degustación de sardinas y refrescos, que estuvo animada por la charanga Llena que nos vamos. Como no la esperada fiesta del agua y espuma, congregó un gran número de público sobre todo joven.
Tras el espectacular castillo de fuegos artificiales, que tuvo lugar al término de la procesión de la patrona de la villa, y la acostumbrada velada musical, la traca final dio fin una vez más a un tiempo de fiesta lleno de entrañables, afectivos y locos momentos. Unos días de asueto, donde vecinos y amigos, hijos del pueblo retornados, foráneos, y gente de todas las edades venidos de los pueblos vecinos se han reencontrado formalizando una convivencia simpática, repleta de fiesta y concordia, donde todo aquel que lo ha necesitado ha disfrutado asilo festivo.
En resumen una feria, que se ha definido por una masiva participación de público, que ha sobresalido en organización, donde la nueva corporación municipal ha sabido conectar con la calle, se ha consolidado de manera positiva, con un gran éxito como hacía años que no se veía la feria de día. Pero sobre todo se ha mostrado un talante de ánimo, y ganas de nuevas formas.
