El Club Senderismo Navachica hace honor a su nombre y emprende la segunda subida y coronación a la cima de Navachica, emblemática mole de piedra, techo de la Sierra Almijara. En esta ocasión la subida se realiza desde la zona de la Resinera. Una sensacional y dura aventura senderista por la arisca y vertiginosa montaña almijarense.
Para acceder seguiremos la pista de La Resinera que parte desde las cercanías de Fornes, la que da acceso al complejo forestal de La Resinera, y que pasa junto al Punto de Información (del mismo nombre) del parque natural Sierras de Tejeda Almijara y Alhama.
Seguimos la pista forestal que va hacia el Puerto de Frigiliana, siguiendo el curso del rio Cacin que por aquí se denomina “De la Venta el Vicario”. Nos aparece un cruce y tomamos el de la izquierda que nos llevará a lo más alto de la loma Ubares, donde dejamos los vehículos.
Hace buen día aunque un poco fresco, pero se agradece para la caminata que nos espera. Desde aquí comenzamos la ruta bajando dirección a las casetas de la Monticana (antiguo enclave resinero), donde hacemos la primera parada que se inmortaliza con una buena foto del grupo. Ahora comienza lo bueno tenemos una fuerte subida zigzagueando, desde la Monticanilla, por la loma del Gallego hasta el collado de las Ventosillas. Ya en el collado puerto de las Ventosillas nos encontramos que en la parte de la costa, ya vertiente malagueña, la niebla es abundante, aligeramos el paso, nos damos toda la prisa que el grupo nos permite, pues queremos llegar a la cumbre con la mejor visibilidad posible, y la amenaza de la niebla sobre la cima del Navachica nos preocupa.
Iniciamos el último tramo del ascenso cresteando entre provincias, por el límite entre Granada a un lado y Málaga al otro. A nuestra derecha nos encontramos algunos neveros, restos de las nevadas pasadas. El frío se intensifica, nuestros temores se hacen realidad y hacemos cima con la niebla envolviendo la cumbre, una niebla que no nos deja ver ni disfrutar de las bonitas panorámicas que el Navachica(1835 metros) ofrece.
Y como no, teníamos que brindar por nuestra segunda subida a la cima que da nombre a nuestro club, y así lo hicimos envueltos en el misterio húmedo del velo volátil que la neblina nos daba. Acabado el brindis y las respectivas fotos para el recuerdo comenzamos el regreso. La bajada se presentó ardua debido a la niebla que nos dificultaba el tránsito por la poca visibilidad, en el collado de las Ventosillas aprovechamos para reagruparnos. Desde aquí seguimos ya con mejor clima el sendero de las Paredes de Fuente Fría, que por cierto está bastante indecente, hacemos una parada en la fuente, que le da nombre al paraje, y que certificamos, que da honor a su nombre (muy fría está el agua). Extremamos el cuidado por este sendero y así llegamos a las faldas del Piedra Sillada; seguimos en dirección Salto del Caballo, ya tenemos el punto de regreso muy cerca y en media hora llegamos.
Esta subida al Navachica, aunque más dura que la que realicemos por el cortijo de la Almijara el año pasado, nos resulta mucho más atractiva, el paisaje que se divisa de toda nuestra comarca alhameña, en distintos puntos de la ruta es impresionante y extraordinario, las panorámicas indescriptibles, tanto de la parte malagueña como granadina. Lo agreste del terreno le da ese punto de belleza salvaje que todo senderista anhela. Sin duda uno de los más bellos y agraciados entornos de nuestro magnifico Parque natural Sierras de Tejeda Almijara y Alhama. Paraíso a caballo entre las provincias de Granada y Málaga. Ya estamos preparando el tercer ascenso al Navachica, un clásico consolidado en nuestro calendario.
Seguimos la pista forestal que va hacia el Puerto de Frigiliana, siguiendo el curso del rio Cacin que por aquí se denomina “De la Venta el Vicario”. Nos aparece un cruce y tomamos el de la izquierda que nos llevará a lo más alto de la loma Ubares, donde dejamos los vehículos.
Hace buen día aunque un poco fresco, pero se agradece para la caminata que nos espera. Desde aquí comenzamos la ruta bajando dirección a las casetas de la Monticana (antiguo enclave resinero), donde hacemos la primera parada que se inmortaliza con una buena foto del grupo. Ahora comienza lo bueno tenemos una fuerte subida zigzagueando, desde la Monticanilla, por la loma del Gallego hasta el collado de las Ventosillas. Ya en el collado puerto de las Ventosillas nos encontramos que en la parte de la costa, ya vertiente malagueña, la niebla es abundante, aligeramos el paso, nos damos toda la prisa que el grupo nos permite, pues queremos llegar a la cumbre con la mejor visibilidad posible, y la amenaza de la niebla sobre la cima del Navachica nos preocupa.
Iniciamos el último tramo del ascenso cresteando entre provincias, por el límite entre Granada a un lado y Málaga al otro. A nuestra derecha nos encontramos algunos neveros, restos de las nevadas pasadas. El frío se intensifica, nuestros temores se hacen realidad y hacemos cima con la niebla envolviendo la cumbre, una niebla que no nos deja ver ni disfrutar de las bonitas panorámicas que el Navachica(1835 metros) ofrece.
Y como no, teníamos que brindar por nuestra segunda subida a la cima que da nombre a nuestro club, y así lo hicimos envueltos en el misterio húmedo del velo volátil que la neblina nos daba. Acabado el brindis y las respectivas fotos para el recuerdo comenzamos el regreso. La bajada se presentó ardua debido a la niebla que nos dificultaba el tránsito por la poca visibilidad, en el collado de las Ventosillas aprovechamos para reagruparnos. Desde aquí seguimos ya con mejor clima el sendero de las Paredes de Fuente Fría, que por cierto está bastante indecente, hacemos una parada en la fuente, que le da nombre al paraje, y que certificamos, que da honor a su nombre (muy fría está el agua). Extremamos el cuidado por este sendero y así llegamos a las faldas del Piedra Sillada; seguimos en dirección Salto del Caballo, ya tenemos el punto de regreso muy cerca y en media hora llegamos.
Esta subida al Navachica, aunque más dura que la que realicemos por el cortijo de la Almijara el año pasado, nos resulta mucho más atractiva, el paisaje que se divisa de toda nuestra comarca alhameña, en distintos puntos de la ruta es impresionante y extraordinario, las panorámicas indescriptibles, tanto de la parte malagueña como granadina. Lo agreste del terreno le da ese punto de belleza salvaje que todo senderista anhela. Sin duda uno de los más bellos y agraciados entornos de nuestro magnifico Parque natural Sierras de Tejeda Almijara y Alhama. Paraíso a caballo entre las provincias de Granada y Málaga. Ya estamos preparando el tercer ascenso al Navachica, un clásico consolidado en nuestro calendario.
Texto de la Ventana del Visitante de los Espacios Naturales de Andalucía sobre la Resinera:
“La Resinera es un lugar emblemático de la sierra Almijara, situada en una intrincada ruta histórica entre Granada y Málaga, llena de misterios y leyendas. Aquí se estableció una industria que durante la mayor parte del siglo XX marcó el devenir de la comarca. Tras conocer lo que queda de la Fábrica Unión Resinera Española y lo que fue en su tiempo, con ayuda del punto de información allí instalado que le permitirá conocer cómo se industrializa el aprovechamiento natural del pino, el sendero nos conducirá por caudalosos ríos y caminos forestales hasta un espléndido mirador natural, que domina un amplio espacio de la provincia de Granada, desde donde se divida el pueblo de Fornes y el embalse de Los Bermejales. La industria de la resina tuvo su gran apogeo a principios del siglo XX, para derrumbarse seis décadas después. En 1960 había 85 fábricas resineras en toda España. En 1972 estaban activas sólo tres, para quedar al poco solo una, en Segovia. La de Fornes empezó en 1902 y a principios de los setenta daba sus últimas boqueadas. El gran incendio forestal de 1975 fue su puntilla. En sus mejores momentos la fábrica, perteneciente a la Unión Resinera Española, podía dar empleo, directo o indirecto, a varios cientos de personas, formándose un poblado junto a ella, con escuela e iglesia. Decenas de resineros pasaban largas temporadas en el monte resinando los pinos, extrayendo la materia prima de la que se obtenía trementina o miera, y de ella colofonia y aguarrás, y de éstas otros muchos productos derivados con numerosas aplicaciones industriales (disolventes, jabones, pinturas, farmacia).de los setenta daba sus últimas boqueadas. El gran incendio forestal de 1975 fue su puntilla.”
Club senderista Navachica.
Maravillas del parque natural Sierras de Tejeda Almijara y Alhama
Parajes excepcionales en nuestra comarca, con flores como el narciso que es un endemismo de nuestra zona en peligro de extinción, florece ahora en marzo, y solo existen en dos parajes del Parque Natural, con no más de ciento y algo ejemplares.