Los hechos se registraron en la puerta del cuartelillo, donde se concentraron un centenar de personas el viernes al mediodía para evitar que una madre se llevara a su hijo.
La Guardia Civil puso a disposición judicial a dos individuos acusados de un atentado contra la autoridad pública tras ser los presuntos autores del botellazo lanzado contra un guardia y los responsables de los golpes perpetrados contra un sargento del instituto armado, el pasado 3 de enero. Los dos guardias evolucionan bien de sus heridas.
Los hechos se registraron en la puerta del cuartelillo de la Guardia Civil deJayena. Allí se concentraron un centenar de personas el viernes al mediodía para evitar que una madre se llevara a su hijo, tal y como le correspondía hacer por ley, para pasar con ella el fin de semana. Los allí concentrados trataban de apoyar al padre de la menor en su negativa a entregar a la niña a su exmujer, de quien se encuentra divorciado.
La madre de la menor se personó en el cuartelillo de la Guardia Civil el mismo viernes por la mañana ya que su exmarido no le había entregado al menor, pese a que le correspondía hacerlo. Los agentes del puesto decidieron llamar al padre del niño y conminarlo a que se presentara en esta dependencias policiales para mediar y hacerle entrar en razón para que entregara el menor a la madre. Mientras se negociaba en estas dependencias, conocidos del padre se fueron concentrando en las puertas del cuartelillo vociferando consignas para que la menor se quedara enJayena y no saliera del pueblo.
La concentración fue tomando tales dimensiones, que los agentes del puesto de Jayena pidieron refuerzos a la Comandancia de Granada para controlar a la muchedumbre allí concentrada.
Cordón de seguridad
Un amplio dispositivo de agentes de la Usecic de la Guardia Civil se desplazó a Jayena para poner calma entre los concentrados. Nada más llegar al cuartelillo montaron un cordón de seguridad que permitió a la madre salir con el menor y disfrutar de su hijo durante el fin de semana.
Fue precisamente en ese momento cuando dos de los allí concentrados decidieron emprenderla a golpes con los dos guardias civiles heridos. Uno cogió presuntamente una botella y la estampó contra la cabeza de un agente, y el otro la emprendió a golpes contra el sargento del puesto de Jayena.
Los investigadores dieron con el paradero de los dos alborotadores el pasado 4 de enero, pero fue ayer cuando pasaron a disposición judicial.
La Guardia Civil también ha presentado una denuncia contra el padre de la menor por alteración del orden público. Este hombre, quien tiene la custodia del menor, fue quien impulsó la concentración de más de un centenar de personas ante las puertas del cuartelillo de la GuardiaCivil de Jayena.
Finalmente, la madre se pudo llevar a su hijo y disfrutar de él durante el fin de semana, tal y como estaba acordado previamente en sede judicial. Los dos detenidos son vecinos de Jayena.
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