No hay crisis de ilusión entre los niños jayeneros, a pesar de los recortes en regalos. Jayena celebra su tradicional cabalgata de reyes con más ilusión que nunca, y una participación infantil rozando el lleno.
Si existe una figura que representa la imagen de la ilusión en nuestros días y en todos los días de la historia de la humanidad, esa es la figura de un niño. Ninguna ilustración más representativa en tierras de nuestra Comarca de Alhama que la de ese niño escribiendo una misiva a los magos de oriente, con sus más valiosos sueños, deseos y esperanzas.
Jayena ha vivido su tradicional cabalgata de Reyes con una masiva participación de público infantil. La comitiva que recorrió las calles más representativas de la localidad fue seguida en todo su camino por un multitudinario séquito de niños, que gozaron en todo el recorrido, disfrutando y saboreando las golosinas, chucherías y dulces acopiados, y coleccionados, que los magos iban arrojando a la muchedumbre que les seguía.
Finalmente y como estaba previsto, en el Salón García Lorca habilitado por el ayuntamiento, sus majestades repartieron los deseados presentes y obsequios, que los niños les habían demandado. Y aunque en la mayor parte de los casos, las perspectivas, anhelos y empeños no se cumplieron en todas sus posibilidades, los niños en la mayoría de los casos fueron magnánimos y generosos y se conformaron con sorprendente tolerancia y aprobación con los regalos recibidos.
El evento contó como es costumbre, con la colaboración desinteresada y generosa de numerosos vecinos del pueblo, que pusieron a disposición del acontecimiento los medios necesarios, para que este se pudiera desarrollar.