Amparados en la oscuridad de la noche el caco o los cacos, se introdujeron en la madrugada pasada en el edificio de usos múltiples del hogar del pensionista de Jayena en la imagen), donde se encuentran el consultorio médico, la oficina de correos, además de varios locales de asociaciones culturales, y el citado hogar del pensionista, sustrayendo y desfalcando diverso material de todo tipo.
En la mañana de hoy los usuarios y trabajadores de los servicios aludidos al entrar en el edificio comprobaron que el lugar había sido visitado por los delincuentes, pues se encontraba todo en desorden y desorganizado en sus recintos, fuera de la costumbre. Rápidamente se interpuso denuncia ante el cuartel de la guardia civil por los afectados. Esta de inmediato comenzó las pesquisas pertinentes, que aún continúan para intentar aclarar lo sucedido.
Aun no se ha evaluado el valor de lo sustraído, ni se conoce el alcance de los hechos. Ninguno de los servicios afectados ha querido realizar ningún tipo de declaraciones, por prudencia, y para no interferir en las investigaciones y pesquisas que las fuerzas de seguridad llevan a cabo.
La intranquilidad y la preocupación se han hecho sentir entre la población de Jayena, entre la que se generaliza un clima de inseguridad, desasosiego y ansiedad; pues igualmente en esta misma noche los malhechores además intentaron asaltar un céntrico bar de la localidad. Para más escarnio hace unos días también se produjo un pequeño hurto en la parroquia local.
En todos los corrillos los comentarios del vecindario son de indignación y rabia, no ya por el valor de lo sustraído, sino por el daño moral infringido y quebranto, por la transgresión hacia unas instituciones públicas que en un pueblo pequeño como Jayena ofrecen servicios de primera necesidad, así su desviación rutinaria y cotidiana afecta a todos los vecinos por igual. Manifestándose una vez más la corta sensibilidad de unos personajes carentes de todo escrúpulo, y capaces de cualquier cosa.