COAG se reúne con los cultivadores de cherry para buscar soluciones a los bajos precios.
06/09/2004.- Emilio Rodríguez, secretario provincial de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, (COAG), mantenía en la noche del martes una asamblea con medio centenar de cultivadores de tomates cherry de Jayena y Fornes. El objetivo de la misma fue analizar las causas de los bajísimos precios de esta hortaliza en la presente temporada y buscar soluciones conjuntas. Nunca desde 1998, fecha de la implantación del tomate cherry en la zona de los Ríos, se habían mantenido durante tanto tiempo unos precios tan bajos. En la presente temporada el precio máximo ha rondado el euro en tanto que la mayor parte del tiempo se ha mantenido en torno a los 50 céntimos. Por ello, los agricultores de la zona, a instancias del Ayuntamiento, se reunieron en la casa de la cultura con el representante de COAG-Granada quien les explicó los motivos de la diferencia de precios en origen y que abona el consumidor que, en ciertos momentos, ha llegado a multiplicarse por diez.
Doble etiquetado
En este sentido unas de las reclamaciones de esta coordinadora es la de acabar con “los abusivos márgenes” comerciales de las cadenas de distribución por lo que reclama que se ponga en marcha el doble etiquetado y paneles de precios que permitan conocer a los consumidores el precio abonado al agricultor. Así mismo, reclamó un mayor control de la importación. Curiosamente los productos hortofrutícolas que han registrado un descenso más acusado (calabacín, las distintas variedades de tomate y judía verde) son los que Marruecos exporta principalmente al mercado comunitario a precios sin competencia pues se da la circunstancia de que el país norteafricano los costes de producción son muy reducidos al no tener que cumplir con las restrictivas normas europeas en cuanto a seguridad alimentaria, cuidado medioambiental, sueldos y costes de protección social para los trabajadores.
Esta dramática situación para decenas de familias de zona se agrava cuando, como sucede en la mayoría de los casos, han tenido que ponerse en manos de las entidades bancarias para poder abonar los gastos de construcción de invernaderos, adquisición de plantas, fertilizantes y demás productos que les han permitido sacar adelante una buena cosecha que, sin embargo, de mantenerse los actuales precios, les costará el dinero. Por ello, en esta asamblea Emilio Rodríguez reclamó la unidad entre los agricultores para defender sus productos mediante la constitución de una cooperativa, e incluso, se plantearon otras posibilidades como la organización de concentraciones y manifestaciones para exigir a la Administración la potenciación del observatorio de precios y la puesta en marcha de un plan estratégico en defensa de precios justos.